Un trabajador de una empresa de prefabricación y montaje de tuberías y calderería ubicada junto a la Nacional 601 perdió la vida ayer por la mañana como consecuencia de un traumatismo torácico sufrido al resultar aplastado por la carga que manipulaba con una carretilla en las instalaciones de Monduero, en el kilómetro 171,200 de la carretera de Madrid, en el término municipal de La Pedraja de Portillo.
La víctima, Pedro Román, de 38 años, llenaba junto a su padre un camión con restos de embalajes de la fábrica con la ayuda de una máquina elevadora cuando paró un momento para comprobar la carga -algunas fuentes hablan de un palé de entre cien y trescientos kilos- y esta se le vino encima sorprendiéndole mientras estaba de espaldas.
Al parecer, padre e hijo se habían desplazado hasta la fábrica donde trabajaba la víctima desde Valdestillas, localidad natal de ambos, si bien Pedro Román residía en Mojados desde hace al menos cinco años, según explicaron sus familiares.
Aviso a las 10.54 horas
Un testigo avisó de lo ocurrido al 112 a las 10.54 horas asegurando que a la víctima se le había « caído encima un cajón de noventa kilos ». Los sanitarios del servicio de emergencias, que desplazaron a un médico de Portillo, un helicóptero sanitario y una ambulancia, solo pudieron certificar el fallecimiento -producido prácticamente en el acto- pasadas las 11.00 horas, según informaron fuentes del 112.
El cuerpo del operario fue trasladado después al Instituto de Medicina Legal -antiguo Anatómico Forense-, donde le fue practicada la autopsia.
Ya por la tarde, el féretro con los restos mortales de Pedro Román llegó al tanatorio San Antonio de Mojados minutos antes de las 20.00 horas. En dicha localidad residía junto a su compañera sentimental y un niño de dos años, añadieron las fuentes consultadas.
El funeral por la primera víctima mortal en accidente laboral ocurrida este año en la provincia se celebrará hoy en el cementerio municipal de Mojados en una hora sin confirmar al cierre de esta edición.
Familiares del fallecido recordaron ayer que el joven ya sufrió un grave percance hace algunos años, cuando acababa de superar la mayoría de edad, durante la celebración de una capea nocturna celebrada en la plaza del municipio con motivo de las fiestas patronales.
En aquella ocasión, el joven logró salir airoso de una aparatosa cornada en las nalgas después de permanecer ingresado varios días en el hospital. Ayer por la mañana, el ahora padre de familia no pudo superar las lesiones sufridas al caerle encima el material que transportaba.
ALBERTO VEGA/MOJADOS
Exterior de la fábrica de Monduero, en La Pedraja de Portillo. / A. V.
El Norte de Castilla