Un hombre de 48 años falleció ayer y su hijo resultó herido grave al desmoronarse un andamio sobre el que realizaban trabajos de pintura en la fachada de un chalé de Bargas (Toledo) y caer los dos desde una altura de unos cuatro metros. Padre e hijo se encontraban pintando la fachada de un chalé subidos al segundo piso de un andamio, a unos cuatro metros de altura, cuando éste se desmoronó, y en la caída, ambos sufrieron traumatismos. En otro accidente laboral, un joven de 20 años murió en Talavera de la Reina al caerle sobre la cabeza una carga de aluminio.
Fuente: EFE