BURGOS.- José Luis López Garachana, un obrero de 48 años que resultó herido en el incendio de un local en Burgos el jueves pasado, murió durante la tarde de ayer en el Hospital General Yagüe de la ciudad castellana por las graves lesiones cerebrales que padecía. Con este fallecimiento, son ya nueve las víctimas mortales registradas en esta tragedia.

BURGOS.- José Luis López Garachana, un obrero de 48 años que resultó herido en el incendio de un local en Burgos el jueves pasado, murió durante la tarde de ayer en el Hospital General Yagüe de la ciudad castellana por las graves lesiones cerebrales que padecía. Con este fallecimiento, son ya nueve las víctimas mortales registradas en esta tragedia.

El fallecido era natural de Cantabria aunque residía en Burgos y su funeral se celebrará a las 16.30 horas de hoy en la iglesia de San Lesmes.

En la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital General Yagüe permanece en estado «crítico» otro trabajador, también por «lesiones cerebrales avanzadas».

Otros dos que también están en la Unidad de Cuidados Intensivos siguen «muy graves», aunque «ha comenzado a serles retirados los sedantes para verificar el estado neurológico, con respuestas todavía muy simples», según el parte médico.

La evaluación de estos dos últimos pacientes, añade el parte médico, es adecuada, «aunque no han alcanzado el nivel de mejoría que permita modificar el pronóstico de muy graves».

Más de 5.000 personas, incluidos el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, y la ministra de Educación, María Jesús San Segundo, acudieron al funeral por los fallecidos que se celebró el pasado fin de semana en la catedral de la ciudad.

Un amplio número de asistentes tuvo que permanecer en la calle ante la imposibilidad de entrar en el templo. El Cabildo, en previsión del gran número de asistentes, habilitó en diversas partes de la basílica pantallas de televisión para que se pudiera seguir la ceremonia religiosa.

Allí estaban familiares y amigos de las víctimas, además del alcalde de Burgos, Juan Carlos Aparicio ; el presidente de la Diputación Provincial, Vicente Orden, y representantes de instituciones, organizaciones sindicales y empresariales. También directivos de la empresa Arranz Acinas.

El arzobispo de Burgos, Francisco Gil Hellín, que presidió la misa funeral, pidió a las administraciones públicas que no «regateen esfuerzos y medios» en la atención de los afectados y sus familias. Gil Hellín también expresó el agradecimiento de las familias por el apoyo y solidaridad.

El Mundo