Un joven de 23 años, Jacobo González Hernansanz, falleció ayer en la empresa maderera iscariense Marcos Martínez Minguela, SA en un accidente laboral. El siniestro tuvo lugar dentro de la instalación fabril, concretamente donde se ubica el pantógrafo-copiador. El cuerpo del joven, natural de Pedrajas de San Esteban, tendido en el suelo, con un fuerte golpe en la cabeza, junto al control numérico de dicha máquina, fue encontrado por su propio padre, Jesús González Arranz.
Su padre halló el cuerpo sin vida en el interior de la empresa en la que trabaja
Un joven de 23 años, Jacobo González Hernansanz, falleció ayer en la empresa maderera iscariense Marcos Martínez Minguela, SA en un accidente laboral. El siniestro tuvo lugar dentro de la instalación fabril, concretamente donde se ubica el pantógrafo-copiador. El cuerpo del joven, natural de Pedrajas de San Esteban, tendido en el suelo, con un fuerte golpe en la cabeza, junto al control numérico de dicha máquina, fue encontrado por su propio padre, Jesús González Arranz.
El joven fallecido, que llevaba trabajando en la citada empresa desde hacía un año, fue trasladado inmediatamente desde el lugar del suceso, poco antes del mediodía, hasta el servicio de urgencias del centro de salud comarcal de Íscar donde los facultativos solo pudieron certificar su muerte, permaneciendo allí hasta que el juez autorizó el levantamiento del cadáver para su trasladado al instituto anatómico-forense de la capital vallisoletana. La empresa Marcos Martínez Miguela, SA, propiedad de los hermanos Luis, Rufino y Marcos Martínez Cabrero, está ubicada en el numero 94 de la avenida de San Miguel (travesía CL-602 dirección Olmedo) se dedica desde hace medio siglo a la fabricación de puertas, armarios y otros elementos de carpintería industrializada de madera.
Fuente: CRUZ CATALINA/El Norte de Castilla