Una persona que vivía en la calle de 52 años de edad falleció ayer a primera hora de la mañana en Sevilla, donde su cadáver ha sido hoy descubierto después de que pidiera ayuda a unos empleados de la empresa pública de limpieza (Lipasam) advirtiendo expresamente de que sufría una intoxicación etílica. El albergue de Sevilla tiene 54 plazas de las 100 que poseía hace dos años antes del incendio, pero la realidad es que en Sevilla son más de trescientas personas las que viven a la interperie.
Testigos presenciales informaron de que a primera hora de la mañana un equipo de Lipasam se percató de que a las puertas de una sede del banco BBVA enclavada en la Plaza de la Encarnación yacía un hombre pidiendo ayuda porque era víctima de una intoxicación etílica, algo que el ya difunto reconocía mencionando el término de «coma etílico».
Los operarios de Lipasam, según el relato de un testigo, ayudaron al indigente a reincorporarse y habrían comprobado que el sujeto mantenía la verticalidad por sí mismo, por lo que continuaron con su servicio de limpieza.
Lo cierto es que en torno a las 8.45 horas, el hombre fue descubierto de nuevo en el suelo y pocos minutos más tarde era atendido por un equipo de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias 061, cuyos facultativos sólo pudieron certificar su fallecimiento por causas no violentas.
Su cadáver fue cubierto mientras, ante las citadas instalaciones de BBVA, comenzaba a congregarse un nutrido grupo de viandantes que se interesaban por lo sucedido.
Minutos más tarde, los mismos operarios de Lipasam que habían prestado ayuda al indigente se personaban en la escena tomando conocimiento de su muerte.
Hace unas semanas un grupo de personas, vecinxos del Pumarejo y Diferentes colectivos realizaron un acto de apoyo con las personas sintechos que fueron desalojadas de la nave que okupaban, tras el desalojo de Casas Viejas. La acción tuvo repercusión ya que se va a poner en marcha un centro de atención a los sin techo, de baja exigencia en los locales del Pasajes de Marques de Contadero junto a la Torre del Oro, el dispositivo estará preparado para 20 o 30 personas y tendrá un servicio de camas desde las 8 hasta las 8 de la mañana, y le van a incorporar desayunos. No obsntate, el fenómeno de las personas sintecho es una realidad que es obviada por las intituciones.
Fuente: Grupo de Acción Social