El dictador Augusto Pinochet falleció este domingo a los 91 años de edad en el Hospital Militar de Santiago, donde se encontraba ingresado desde hace una semana, cuando sufrió un infarto de miocardio que a punto estuvo de costarle la vida. Pinochet rigió con mano de hierro los destinos de Chile entre 1973 y 1990, encabezando una dictadura que eliminó y reprimió a miles de opositores. La Justicia chilena estaba en proceso de encausar al general por algunos de los crímenes cometidos por el Gobierno militar que dirigió.
«El hospital Militar de Santiago comunica el sensible fallecimiento del ex presidente de la República y ex comandante en jefe del Ejército, general Augusto Pinochet Ugarte», es el texto de un escueto comunicado emitido por el Hospital Militar. «A las 13:30 horas (17.30 en España) el paciente sufrió una inesperada y grave compensación que obligó a su traslado en estado crítico a la Unidad de Cuidados Intensivos donde se aplicaron todas las medidas médicas de resucitación no lográndose la respuesta médica positiva falleciendo a las 14.15 horas», dice el comunicado. El cadáver de Pinochet será trasladado esta tarde (medianoche en España) a la Escuela Militar de Santiago, donde se instalará la capilla ardiente durante al menos 48 horas, según han informado fuentes castrenses. Durante su convalecencia tras el infarto, el Gobierno de Michelle Bachelet ya adelantó que no se le rendirían honores de Estado.
Sin honores de Estado
Las exequias del dictador serán el próximo martes, según ha informado el Ejército chileno, mientras el Gobierno ha confirmado que no tendrá honores de Estado. «El día martes 12 de diciembre a las 12.00 horas [las cuatro de la tarde en España] se realizará en la Escuela Militar una misa exequial y al término de ésta se efectuarán los honores fúnebres en el patio de honor del instituto», precisa el ejército en un comunicado. El Gobierno, en tanto, ha dicho que no habrá honores de Estado para Pinochet y que sólo la ministra de Defensa, Vivianne Blanlot, representará al Ejecutivo en la misa.
Al término de una reunión de la presidenta, Michelle Bachelet, con el comité político de ministros, el portavoz gubernamental, Ricardo Lagos Weber, indicó que no obstante se ha autorizado izar la bandera a media asta en los recintos del Ejército y unidades militares del país. Lagos Weber indicó que los restos de Pinochet serán cremados y sus cenizas se entregarán a sus familiares.
El cadáver de Augusto Pinochet ha sido trasladado esta madrugada a la Escuela Militar, donde será velado hasta el martes con los honores que el reglamento del Ejército establece para sus ex comandantes en jefe. El traslado del féretro se concretó a las 05.00 hora española, varias horas después de lo anunciado como medida de seguridad, dijo la policía, debido a los hechos de violencia que se desataron en el centro y otros sectores al caer la tarde y el comienzo de la noche. Incluso, los aproximadamente 4.000 partidarios del ex dictador que se habían congregado frente a la Escuela Militar con velas encendidas y otros gestos de homenaje al ex general, habían disminuido en más de la mitad cuando finalmente se produjo el traslado, en medio de fuertes medidas de seguridad.
Disturbios en La Moneda
Las reacciones de los chilenos han sido inmediatas y de signo contrario. Las manifestaciones, en las que han participado unas 5000 personas sólo en la capital, se han saldado con decenas de detenidos,
según fuentes oficiales. Los detractores del dictador fallecido comenzaron con cánticos, pancartas y banderas en la Plaza de Armas, y muchos de los familiares de detenidos desaparecidos destaparon botellas de champaña. La Alameda Bernardo O’Higgins, la principal arteria que cruza la capital chilena se abarrotó de gente que celebraba la muerte de Pinochet. Al menos seis agentes de policía y un civil han resultado heridos y cuatro personas han sido detenidas en medio de los enfrentamientos que se registraron esta madrugada entre los detractores del dictador Augusto Pinochet y Carabineros en el parque de la Alameda de Santiago, frente al Palacio de La Moneda.
Los manifestantes comenzaron a concentrarse frente a La Moneda para celebrar la muerte del general. Después de que algunos sobrepasaran las barreras de contención dispuestas en la Plaza de la Ciudadanía, los carabineros intentaron controlarlos con gases lacrimógenos y caños de agua antidisturbios. Ante el aumento de los enfrentamientos, la Guardia Presidencial decidió cerrar la puerta del Palacio de La Moneda. Algunos de los manifestantes han arrancado semáforos y las barreras de la calle Alameda, mientras otros encapuchados lanzan piedras a los vehículos de la fuerza pública.
Por el contrario, frente al Hospital Militar donde se encontraba internado Pinochet, cientos de simpatizantes lloraban su fallecimiento portando fotografías del ex dictador y entonaban de vez en cuando el himno nacional. Algunos de sus partidarios reaccionaron con violencia contra de la prensa nacional y extranjera que cubre los acontecimientos a las puertas del Hospital.
Miles de crímenes
La muerte de Pinochet se ha producido antes de que pudiera responder ante la Justicia por los miles de crímenes cometidos por la dictadura que encabezó. Según estimaciones, unas 3.200 personas murieron a manos de agentes del Estado, de las que 1.192 permanecen como detenidas desaparecidas. Más de 28.000 opositores fueron torturados, según datos oficiales, y alrededor de 300.000 debieron exiliarse por razones políticas.
Actualmente, el ex dictador estaba siendo procesado por algunos de los crímenes de los que se le acusaba. De hecho, durante su convalecencia en el Hospital Militar le fue levantado un arresto domiciliario. La Caravana de la muerte, la Operación Cóndor o la Operación Colombo eran algunos de los nombres de las campañas de represión de opositores. El proceso judicial al dictador comenzó e octubre de 1998, cuando, por orden del juez español Baltasar Garzón, fue arrestado en Londres, donde pasó 17 meses. Los farragosos trámites legales no fructificaron con su entrega a España y Pinochet volvió finalmente a Chile por problemas de salud. No obstante, se abrió la puerta legal a su enjuiciamiento y la justicia chilena, con el juez Juan Guzmán a la cabeza comenzó a actuar.
Al momento de morir, Pinochet estaba procesado como presunto autor de secuestros (desapariciones), homicidios y torturas en al menos tres casos por violaciones a los derechos humanos, además de un caso de fraude al fisco y uso de pasaportes falsos en relación con el descubrimiento, en 2004, de numerosas cuentas secretas a su nombre en el Riggs Bank de EE UU y otros bancos del exterior, en las que acumuló una fortuna calculada hasta el momento en 26 millones de dólares. De acuerdo con las leyes chilenas, tras su muerte Pinochet deberá ser sobreseído en todas las causas que lo involucraban.
Fuente: Agencias.