Una joven de 25 años, a la que su marido quemó tras rociarla con líquido inflamable el 30 de julio de 2005 en Puertollano (Ciudad Real), ha muerto en el Hospital Universitario de Getafe (Madrid), en el que permaneció ingresada desde el día de la agresión.
Fuentes del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha informaron del fallecimiento de Vanessa R. G., que ingresó en la Unidad de Grandes Quemados del hospital con quemaduras en el 61% de su cuerpo y ha permanecido en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del centro «muy grave, entubada y casi sin poder hablar», según declaró su madre, Josefa García, el pasado 11 de julio.
El presunto asesino, Horacio Barco, detenido tras cometer el crimen, permanece interno en la cárcel de Herrera de La Mancha después de que la juez de Puertollano decretara su ingreso en prisión incondicional, acusado de intento de homicidio.
Los testigos del suceso relataron en su momento que el agresor abordó a la víctima en la calle Velázquez de Puertollano cuando esta iba a trabajar, la besó y después vertió sobre ella una botella con líquido inflamable, que posteriormente prendió con un mechero.
Dos meses antes del suceso, la víctima ya había presentado una denuncia contra su marido por malos tratos en la comisaría local de Policía Nacional, por la que el presunto agresor fue detenido y pasó a disposición judicial, aunque la mujer no solicitó la orden de protección.
Fuente: EFE