Dos días laborables, dos muertos en el tajo. Ayer murió J. M. M de C., de 43 años, en Eibar tras caer a un foso de unos 25 metros con una carretilla dumper. Con éste accidente, según el cálculo de UGT-Euskadi, la cifra de muertos en lo que va de año en el trabajo es de 41. El siniestro se registró pasadas las 12.00 en unas obras de la Avenida San Andrés de Eibar. Al parecer, el trabajador conducía una carretilla tipo dumper de la empresa Amenabar, que basculó y cayó en un foso. Según indicaron fuentes de Osalan, por causas que se están investigando, la máquina que conducía el trabajador rompió la protección y cayó al foso excavado para la cimentación del edificio, de unos 25 metros de profundidad. Los servicios de rescate sólo pudieron certificar su muerte.

Dos días laborables, dos muertos en el tajo. Ayer murió J. M. M de C., de 43 años, en Eibar tras caer a un foso de unos 25 metros con una carretilla dumper. Con éste accidente, según el cálculo de UGT-Euskadi, la cifra de muertos en lo que va de año en el trabajo es de 41. El siniestro se registró pasadas las 12.00 en unas obras de la Avenida San Andrés de Eibar. Al parecer, el trabajador conducía una carretilla tipo dumper de la empresa Amenabar, que basculó y cayó en un foso. Según indicaron fuentes de Osalan, por causas que se están investigando, la máquina que conducía el trabajador rompió la protección y cayó al foso excavado para la cimentación del edificio, de unos 25 metros de profundidad. Los servicios de rescate sólo pudieron certificar su muerte.

El Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laborales (Osalan) señaló ayer que el fallecido llevaba varios años como conductor de una dumper en la empresa Construcciones Amenabar. Trabajaba en la edificación de unas viviendas en el solar donde se ubicaba la planta de máquinas de coser de Alfa. Una técnica de Osalan acudió al lugar hacia las 14.00 horas para establecer las circunstancias en las que se produjo el siniestro. Los sindicatos han anunciado concentraciones para denunciar el nuevo accidente mortal.
Concentraciones divididas

El lunes por la mañana, en las obras del AVE vasco, otro trabajador, Florián Popa, de 51 años y nacionalidad rumana, murió después de que una pieza de encofrado gran tonelaje le cayese encima en el viaducto que se construye sobre río Santa Engracia, entre las localidades alavesas de Luko y Miñano. UGT Euskadi exigió ayer al Gobierno vasco que ejerza un control más exhaustivo del cumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales en aquellos trabajos donde es necesaria una coordinación entre varias empresas.

Los sindicatos LAB, CC OO y ELA se concentraron ayer en Vitoria, por separado, para protestar por la muerte de Popa. Las centrales exigieron a las administraciones que se impliquen más en la seguridad laboral. Para evitar más accidentes, Cipri Berrocal, responsable de Salud Laboral de CC OO, abogó por un «estricto cumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales de 1995» e instó a las administraciones a que «se impliquen en su control y seguimiento», y sancionen a aquellas personas que la incumplan.


Fuente: EL PAÍS