LEÓN.- Las obras del AVE que se ejecutan en la variante de Pajares se cobraron en la noche de anteayer una víctima mortal. El operario Abel Martínez Álvarez, de 37 años, y vecino de Casares de Arbas, se caía desde una altura aproximada de dos metros cuando se encontraba trabajando en el interior de una galería de acceso a los túneles de Pajares situada el municipio de Pola de Gordón.
El siniestro, que ocurrió alrededor de las 21:30 horas, se produjo cuando el trabajador de la unión temporal de empresas FCC y Necs había finalizado su jornada laboral y se disponía a abandonar el túnel -la boca del mismo estaba situada a 2.400 metros- subido en una de las plataformas del tren que se utiliza para el transporte de dovelas desde el exterior hasta la tuneladora.
Por causas que aún se desconocen, el operario perdía el equilibrio, se iba al suelo y sufría un fuerte impacto en la cabeza, que le producía la muerte.
Tras ser localizado por uno de sus compañeros, el trabajador recibía los primeros auxilios por parte de uno de los médicos de la empresa constructora de las obras. También se desplazaba al lugar del accidente el personal sanitario del centro de salud de Pola de Gordón y una dotación del servicio de emergencias sanitarias de la Junta, que no lograron reanimarle y sólo pudieron certificar el fallecimiento del trabajador.
Posteriormente, un juez y un médico forense se personaban en el lugar de los hechos, donde procedieron al levantamiento del cadáver.
Durante el día de ayer, la empresa pública del Ministerio de Fomento, Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), y las empresas adjudicatarías de las obras abrían una investigación para determinar las causas exactas del accidente. En un primer comunicado, eso sí, la entidad pública advierte que el siniestro se produjo « cuando el trabajador cayó desde una altura de 2 metros mientras abandonaba el túnel subido en una plataforma del tren de trabajos ».
La nota del Adif, asimismo, aclara que la obra dispone de un tren específico que se utiliza para trasladar a los empleados por el interior del túnel. Dicho tren -reza el comunicado- dispone de un vagón que se encuentra « cerrado, con puertas y con las correspondientes medidas de seguridad ».
Distinta valoración y versión del accidente le merece a la sección sindical de la CGT, que asimismo solicitará una comisión de investigación para esclarecer la causas exactas del mismo. Sus representantes así lo advertían en un comunicado enviado ayer a los medios de comunicación, en el que también denunciaban una seria de anomalías.
Según la CGT, por orden, el accidente se produjo a las « 20:20 horas cuando el trabajador, después de más de doce horas de actividad productiva, debía haber finalizado veinte minutos antes su jornada laboral ».
En la nota, segundo, la CGT recrimina la falta de tacto por parte de la dirección de la empresa y de los cinco miembros del comité de empresa de CCOO por « no dignarse en dar la condolencia a la familia del fallecido, y menos aún ofrecer ayuda alguna, aunque sólo fuera testimonial ».
El comunicado critica la « no presencia de ningún delegado de prevención de riesgos laborales de CCOO en el momento del levantamiento del cadáver como era su obligación ». Desde la CGT también se reprueba la actitud del presidente del comité de empresa, que « no ha convocado ninguna reunión extraordinaria para tratar se subsanar los problemas que han desembocado el accidente ».
« Los hechos aquí relacionados -concluye el comunicado- evidencian la falta de compromiso y responsabilidad con el accidente y el fallecido, al parecer más preocupados de buscar fórmulas para encubrir lo ocurrido y eludir responsabilidades ».
Fuente: EL MUNDO