Antonio Gades, el gran genio creador del baile español, ha muerto hoy en Madrid a los 67 años, a causa del cáncer que padecía desde hace años, rodeado por sus tres hijas (María, Tamara y Celia) y por su última mujer, Eugenia. En junio había viajado a Cuba para recibir de manos de Fidel Castro la medalla de la Revolución.

Antonio Gades, el gran genio creador del baile español, ha muerto hoy en Madrid a los 67 años, a causa del cáncer que padecía desde hace años, rodeado por sus tres hijas (María, Tamara y Celia) y por su última mujer, Eugenia. En junio había viajado a Cuba para recibir de manos de Fidel Castro la medalla de la Revolución.

Nacido en Elda en noviembre de 1936, Gades pasa a la historia de la coreografía apenas con siete creaciones, como Bodas de sangre, Fuenteovejuna, Carmen o El amor brujo. El artista, que fue descubierto por Pilar López, no pudo terminar su ballet sobre El Quijote pero hizo historia hasta llegar a convertirse en leyenda y ser reconocido como el gran renovador del género. También exploró otros ámbitos artísticos como el cine, donde colaboró con grandes directores, o la fotografía.

Humilde, siempre comprometido con los sueños revolucionarios, Antonio Gades fue un artista íntegro y explorador de las conexiones entre la danza y la literatura, un planteamiento que le llevó a aunar a golpe de zapateado y movimiento a Lorca, Lope de Vega o Merimè con la danza. Triunfó en todo el mundo, fue aclamado en la Scala de Milán, el Metropolitan de Nueva York, en toda la escena europea y en Cuba, donde colaboró de manera permanente con Alicia Alonso, la gran dama del ballet cubano. Había saltado a los grandes teatros desde los tablaos, donde se hizo leyenda después de que Pilar López le descubriera y le sugiriera cambiar su nombre real, Antonio Esteve Ródenas, por el de Antonio Gades, tejiendo la futura leyenda que hoy se engrandece definitivamente.

Dirigió su propia compañía y también el Ballet Nacional. Fue con esta compañía con la que colaboró por última vez en su carrera, volviendo a dirigir Fuenteovejuna -que se repuso en el Teatro Real de Madrid hace dos años- y Bodas de sangre, dos de sus coreografías fundamentales. El pasado día 6 recibió de manos de Fidel Castro la máxima condecoración que concede el Consejo de Estado de la República de Cuba, la Orden José Martí, en reconocimiento a los aportes del bailarín a la cultura universal y por su «amistad y fidelidad inquebrantables hacia el pueblo y la revolución cubana». Allí había hecho su último viaje en velero el capitán Chinche.

Fundación para velar por su legado

Según ha informado su familia una fundación, que llevará su nombre, velará por el legado artístico del bailarín y coreógrafo. Según estas fuentes Gades «ha querido dejar como herencia» esta fundación, en cuyo patronato estarán además de su viuda, Eugenia Eiriz, varias de sus hijas. La fundación se dedicará básicamente al «apoyo y difusión de la danza española en general y del flamenco en particular. Esta ha sido -agregaron las mismas fuentes- su última voluntad».

El féretro con los restos mortales del bailarín ha salido del Hospital Gregorio Marañón en una ambulancia hacia el Tanatorio de la M-30, donde no se organizará ningún acto fúnebre ni se instalará capilla ardiente. Previsiblemente, los restos del bailarín y coreógrafo serán trasladados mañana desde este tanatorio para su incineración en la más estricta intimidad, tal como fue su deseo expreso.