Artículo publicado en Rojo y Negro nº 396, enero 2025

Concluimos en este artículo el breve análisis del posicionamiento de la CNT en los años llamados de la Transición y su influencia en los movimientos sociales.

Para Charles Tilly, los elementos que componen una acción colectiva política son: intereses, organización, movilización y estructura de oportunidad política. Es decir, se trata de acciones realizadas por un conjunto de sujetos motivados por unos intereses comunes que adoptan una forma de organización más o menos estructurada y diseñan unas prácticas de movilización concretas actuando en una estructura de oportunidad política que facilitará o dificultará la acción y condicionará sus posibilidades de influir en la articulación del poder. De nuevo constatamos que el proceso vivido por la CNT en el período que nos ocupa cumple plenamente con estos requisitos. En cuanto a los niveles de análisis, son tres los niveles desde los que se puede estudiar la participación: micro (individual), meso (grupal) y macro (sistémico). El nivel macro o sistémico, encaja con la estructura de oportunidad política, al que en el análisis hay que añadir la estructura del contexto, con lo que incorporamos las variables relativas al sistema social, económico y cultural, además de los aspectos políticos1. Nosotros nos vamos a interesar por el nivel macro, sin olvidar las motivaciones, intereses u objetivos de la acción (nivel micro)2.
De acuerdo con este modelo, el periodo de transición respondería a una estructura de oportunidad política semiabierta a la movilización. Continuó siendo un régimen no-democrático en esencia y en la práctica fuertemente centralizado donde los agentes del Estado ejercieron un extenso control sobre las personas, sus actividades y recursos y desplegaron una dura represión contra los opositores políticos radicales. La única oportunidad importante vendría de la inestabilidad entre los diferentes grupos de poder, por otra parte, bastante cerrados, enzarzados en una lucha por el control institucional que, aunque permanente, vivió diversos períodos de intensificación. Desde esta perspectiva se ha afirmado que las oportunidades políticas son los aspectos dinámicos del contexto.
En general, se considera acción colectiva toda acción conjunta que persigue unos intereses comunes y que para conseguirlos desarrolla unas prácticas de movilización concretas y, por tanto, acción colectiva política será aquella acción conjunta que defendiendo unos intereses comunes pretende influir en el poder y en la toma de decisiones públicas. Se trata de acciones realizadas por un conjunto de sujetos motivados por unos intereses comunes que adoptan una organización más o menos estructurada y diseñan prácticas de movilización concretas actuando en una estructura de oportunidad política que facilitará o dificultará la acción. Determinar la existencia de estos cuatro elementos ayuda a deslindar lo que es acción colectiva política de lo que no lo es. Y queda claro que en el análisis del papel de la CNT en la Transición estos cuatro elementos existieron en su evolución y desarrollo.
En el ejemplo que nos ocupa, el movimiento libertario pudo –en parte– reconstruirse porque las elites políticas se encontraban divididas a la hora de resolver la crisis del régimen franquista. La inicial represión del gobierno fue disminuyendo luego de la muerte del dictador. El sistema político, por su fragilidad, se encontraba relativamente abierto a la influencia de las protestas. Pero, dentro de las duras condiciones de represión del tardofranquismo y los inicios de la Transición, el intento de “reconstruir” el entramado organizativo clásico del movimiento libertario (CNT, FAI, Juventudes Libertarias, Mujeres Libres, Ateneos culturales) fracasó, centralizándose todos los esfuerzos en la reconstrucción de la CNT. La represión redujo recursos y efectivos, al tiempo que alejó la llegada de nuevas incorporaciones al movimiento libertario. La presencia de un fuerte enemigo externo no sólo no reforzó la cohesión del grupo, sino que agudizó los enfrentamientos internos.
En otro sentido, la ideología fue una fuente primordial de identidad para los anarquistas. Entre los factores emocionales y simbólicos que ayudan a entender el activismo anarquista durante la Transición, en un contexto dominado por la oposición partidista, determinadas emociones mediaron en la atribución de oportunidad: la esperanza en el proceso transformador desde una alternativa libertaria en un contexto de movilizaciones revolucionarias. Las emociones, los marcos estratégicos y la identidad empujaron la movilización de los libertarios consiguiendo vencer a otras fuerzas que actuaban en sentido contrario: el desánimo generado por las consecuencias de la represión y la posible ineficacia de la acción enfrentados con todas las fuerzas políticas y sindicales de la oposición democrática, sobre todo a partir de la firma de los Pactos de la Moncloa. Hasta la ruptura en el V Congreso, la identidad activista se construyó no solo como relación conflictiva con el enemigo exterior sino también con el “enemigo en casa”. Las diferentes tendencias existentes en la CNT durante el proceso de reconstrucción invirtieron muchos recursos y esfuerzos en clarificar y legitimar su posición. Por otra parte, no es descabellado pensar que muchos simpatizantes se alejaran al presenciar los ataques virulentos que se dirigían unos a otros, al tiempo que provocaban una crisis en la militancia.

1 Funes, María Jesús (2003): “Perspectivas teóricas y aproximaciones metodológicas al estudio de la participación”. En Movimientos Sociales: cambio social y participación. VVAA. UNED.
2 Para el análisis del contexto político es central en esta orientación el concepto de estructura de oportunidad política (EOP): el conjunto de variables del sistema político que favorecen o dificultan la aparición y sostenimiento de una acción colectiva. Las variables del sistema político serán las que determinarán un margen de oportunidad para la acción, y los movimientos se adaptarán a ellas o intentarán transformarlas mediante sus actividades.

Juan Andrés


Fuente: Rojo y Negro