El denominado proceso de normalización de trabajadores/as sin papeles está mostrándose como una gran mentira, y son varios los motivos de su interesada ineficacia :
1º Son los empresarios que explotan ilegalmente mano de obra inmigrante quienes pueden, si quieren, tramitar la normalización. Esto está suponiendo tanto el despido de trabajadores/as como la extorsión impune de la persona inmigrante accediendo a pagar de su bolsillo o con su menguado salario que su empleador/a le tramite la solicitud de normalización.
El denominado proceso de normalización de trabajadores/as sin papeles
está mostrándose como una gran mentira, y son varios los motivos de su
interesada ineficacia :
1º Son los empresarios que explotan ilegalmente mano de obra inmigrante
quienes pueden, si quieren, tramitar la normalización. Esto está
suponiendo tanto el despido de trabajadores/as como la extorsión impune
de la persona inmigrante accediendo a pagar de su bolsillo o con su
menguado salario que su empleador/a le tramite la solicitud de
normalización.
2º La exigencia selectiva del empadronamiento hace que sean muy pocos
quienes puedan plantearse entrar en el proceso de normalización. El
ritmo de solicitudes está siendo extremadamente pequeño para las
previsiones oficiales : a penas 50.000 tramitadas el primer mes, lo que
no significa que sean aceptadas.
3º La normalización sólo está favoreciendo parcialmente al colectivo de
trabajadoras del hogar que, estando empadronadas, tengan más de un/a
empleador/a. Un sector, el de los cuidados y atención a domicilio, en
el que mayoritariamente trabajan mujeres inmigrantes, cuyas condiciones
laborales están “legalmente” precarizadas y cuyo coste es soportado por
las familias, y no por la patronal o el estado. El resto de
trabajadores/as sin papeles seguirán en condiciones indignas en los
demás sectores de la economía sumergida : temporeros/a del campo,
construcción, hostelería, etc.
Antes este panorama, son muchos los colectivos de inmigrantes sin
papeles que están organizándose, celebrando asambleas y planteándose
movilizaciones para exigir una regularización amplia e incluyente.
CGT debe apoyar, y en su caso promover, cuantas iniciativas surjan de
los colectivos inmigrantes para denunciar las restricciones de la
normalización, del Reglamento y de la Ley de Extranjería que la hace
posible, y de la política migratoria de la Unión Europea a la que
sigue, basada en la idea de una Europa-Fortaleza que instituye una
categoria de personas sin derechos como mano de obra barata.
CGT llama a participar en las movilizaciones previstas para este fin de semana : encierros los días 11, 12 y 13 de marzo en Barcelona ;
concentración el 12 de marzo en Málaga ; manifestación el 12 de marzo en
Madrid ; concentración el 16 de marzo frente a la Subdelegación del
Gobierno en Almeria para denunciar el asesinato de Hosni Azzouz en El
Ejido ; etc…
Antonio J. Carretero – Área Confederal de Inmigración –
Secretaría de Formación – Comité Confederal CGT