La jornada de huelga del 7 de mayo ha sido un éxito. Entre el 70 y el 80% de seguimiento. Entre 10 y
15.000 personas en la calle por la mañana y lo mismo por la tarde. Y sobre todo la evidencia de que juntos somos
muchos y tenemos mucha fuerza.
Hace ya muchos años que el colectivo de docentes siente que la impotencia y la indiferencia dominan el
sector. Contra el desánimo de algunos compañeros/as la huelga del 7 ha venido a demostrar que sí somos capaces
de hacernos oír. Es necesario un segundo día de huelga para demostrar a la administración y sobre todo a nosotros
mismos que sí nos movilizamos cuando las cosas están suficientemente mal.
Otro problema clásico del sector es que a menudo la administración lleva a cabo sus maniobras más
perniciosas cuando se acerca el final de curso, contando con que las posibles respuestas y protestas queden
desactivadas con el periodo vacacional. Estas dos jornadas de lucha deben ser concebidas como el preludio
necesario para un OTOÑO CALIENTE. Que las vacaciones no nos aletarguen la memoria.
También ha habido cierta controversia acerca de los posibles desacuerdos entre sindicatos y las
verdaderas razones de esta lucha. No cabe duda de que la acción unitaria del sector sólo puede beneficiar a la
causa por la que luchamos, pero para que sea posible es imprescindible dejar bien claras previamente las
condiciones bajo las que accederíamos a desmovilizarnos.
Durante los últimos años, y especialmente los últimos meses, la actitud despectiva de la administración de
la CAM hacia los trabajadores/as ha sido tan notoria que cabe la posibilidad de que algunos (como efectivamente ha
sucedido con ciertos compañeros) caigan en la tentación desconvocar cualquier acción cuando se nos concedan
algunas migajas, que además no tenían más remedio que admitir por ley. Desde luego el Sindicato de Enseñanza
de CGT no está dispuesta a caer en semejante miseria.
Las reclamaciones laborales que ya son antiguas, y las nuevas reivindicaciones que venimos exigiendo
son justas e inaplazables, y es necesario decirlo alto y claro. Sin embargo lo que colma el vaso, lo que sacude las
conciencias y lo que realmente nos impide quedarnos de brazos cruzados es la deliberada, planificada y sibilina
degradación del sistema público de enseñanza. Hay que decirlo con todas las letras por si luego viene alguien a
decirnos que se ha firmado un acuerdo que nos concede, como un favor especial, 30 euros más al mes o cualquier
caridad semejante. ¡Sabemos lo que reclamamos !
Que se acabe completamente con la creación de nuevos centros que ya nacen concertados.
No a estas ratios, al racaneo con el personal docente, con los recursos económicos, etc.
condiciones que los públicos. Lo contrario condena a la pública a una situación residual.
de las personas. No a las guarderías. No a este currículo. No a las privatizaciones.
negativas en la enseñanza pública madrileña.
devaluado año tras año, a los derechos aprobados por ley y que se están escamoteando a los trabajadores/as y las
reclamaciones referentes a las condiciones de trabajo.
Cuando se atiendan todas estas reivindicaciones estaremos encantados de firmar un acuerdo y volver al
puesto de trabajo a seguir dando lo mejor de nosotros/as mismos/as. Hasta ese momento HUELGA.
Fuente: Confederación General del Trabajo. Sindicato de Enseñanza de Madrid