La Confederación General del Trabajo (CGT) ha convocado movilizaciones para el próximo 26 de febrero en protesta por la firma del Acuerdo Marco sobre líneas básicas del IV Convenio Colectivo de Correos, suscrito el pasado 31 de diciembre de 2024 entre la empresa pública y otros sindicatos. Las acciones incluirán huelgas, concentraciones frente a sedes corporativas y actos reivindicativos en las principales ciudades españolas.
El acuerdo es un paso importante en el desmantelamiento de Correos como servicio público: Fomenta la «jubilación forzosa» de trabajadores mayores de 61 años, con compensaciones «insuficientes» y sin garantizar la reposición de plantilla. Fijar el límite del 70% de gastos en personal respecto a ingresos podría derivar en despidos encubiertos. La implantación de jornadas variables (hasta 9 horas diarias) y el aumento del turno de tarde (del 20% al 40%), reducen puestos de trabajo y afectan la conciliación familiar. Las consecuencias son el cierre de centros en 2025.
La visión mercantilista de los servicios públicos esenciales, el de garantizar la correspondencia lo es, impide asumir que en una ciudad más humana – ciudades 15 minutos- , donde la ciudadanía pueda hacer paseando, sin necesidad de vehículos contaminantes, gestiones de todo tipo, compras, etc.. en 15 minutos de desplazamiento, requiere una planificación radicalmente diferente de la que los gerentes de Correos y del Gobierno están desarrollando. Los efectos desastrosos de la España vaciada, a fuerza de eliminar servicios públicos y abandonar comunicaciones, se reproduce en los barrios de las ciudades que dejan de recibir esos servicios.
CGT exige compromisos firmes para evitar despidos y reubicaciones forzosas y acusa a la directiva de Correos de imponer medidas «sin agotar el diálogo» y de excluir a CGT de la Comisión de Seguimiento del acuerdo.
Frente a ello CGT insta la modernización de servicios postales y paquetería. A la creación de empleo estable mediante la reducción de la temporalidad al 8%. A la inversión en formación y promoción interna.
CGT insisten en que «la solución no puede recaer solo sobre los trabajadores» y que “Correos es un servicio público cuya primera finalidad es la vertebración del estado y que, al igual que cualquier otro servicio público como la sanidad o la educación, no se le puede exigir una rentabilidad económica.”
En la provincia de Cádiz más de 1000 personas trabajadoras de Correos están llamadas a secundar las movilizaciones.