El delantero reivindicativo
JERUSALEN.- No tiene la fama mundial de Samuel Eto’o o Didier Drogba, pero sí el respeto de su país, Egipto, y la admiración de Africa. Al margen de goles, Mohamed suele marcar hechos y actitudes. Incluso en su apellido, hay controversia. Algunos lo escriben Abou Treika y otros, Abo Treika, una pequeña diferencia que en cualquier caso no le va a ahorrar la amonestación recibida ayer por la Confederación Africana de Fútbol.
El delantero reivindicativo

JERUSALEN.- No tiene la fama mundial de Samuel Eto’o o Didier Drogba, pero sí el respeto de su país, Egipto, y la admiración de Africa. Al margen de goles, Mohamed suele marcar hechos y actitudes. Incluso en su apellido, hay controversia. Algunos lo escriben Abou Treika y otros, Abo Treika, una pequeña diferencia que en cualquier caso no le va a ahorrar la amonestación recibida ayer por la Confederación Africana de Fútbol.

La acusación : « Expresar un mensaje político en el marco de una competición oficial ». Tras anotar su segundo gol -en el 3-0 a Sudán en el partido del grupo C de la Copa Africa- Mohamed (le llamaremos así para no provocar enfados) se atrevió a levantar su camiseta con el eslogan : « Compasión con Gaza ». Solidaridad con el millón y medio de palestinos que habitan en la Franja de Gaza, bajo bloqueo israelí.

Como el resto de egipcios, Mohamed sigue atentamente la avalancha de centenares de miles palestinos que, tras derribar la barrera fronteriza de Rafah, han invadido el Sinaí en búsqueda de alimentos, medicinas y gasolina que apenas entran en Gaza, controlada por el islamista Hamas. La indiscutible estrella egipcia y uno de los mejores jugadores en Africa decidió tomar partido.

Mediapunta de El Ahly, equipo exitoso y popular (en el sentido más literal de la palabra ya que se identifica con las clases más bajas), Mohamed, de 29 años, ha marcado 81 goles en 128 partidos. Tras cada tanto, hace un gesto de risa que justifica su apodo : El asesino sonriente. El comentarista local Essam El Shawal le dio otro, quizás más universal y amable, el Zidane egipcio, por su depurada técnica.

Precisamente con Zidane y Ronaldo, Mohamed participó en un partido promovido por Naciones Unidas en la lucha contra la pobreza. Por muy amistoso que fuera, el asesino sonriente volvió a matar, marcando un gol en el encuentro celebrado en Alemania hace tres años.

« Los deportistas tenemos un importante papel en la sociedad y no podemos ser egoístas. Entre todos y de una vez por todas tenemos que doblegar a la pobreza. Debe ser una de las misiones de un futbolista », asegura Mohamed. Su compromiso social no es una moda sino parte integral en su ADN.

Modesto desde que es un niño, nunca quiso ser un jugador de fútbol y solo inició su carrera profesional a los 21 años, cuando un amigo le convenció para hacer unas pruebas. Lo hizo en el modesto equipo del Tersana. Fue fichado en el 2000 junto a un defensa anónimo. Cuando el presidente les llamó a su despacho para firmar los contratos, se encontró con una rara oposición. Mohamed se negaba a firmar el contrato al comprobar que era muchísimo más elevado que el de su nuevo compañero. « Quiero cobrar lo mismo que él, aunque sea inferior », le dijo.

Desde ese momento, Mohamed destaca por su caudal de buen juego, y por asistir a los desfavorecidos. « El hambre se lleva por delante un niño cada cinco segundos. Hemos de actuar urgentemente. Ese es el partido que debemos ganar », dijo en la televisión de Egipto.


LO DICHO Y HECHO

« Hay que actuar urgentemente contra el hambre. Ese es el partido que debemos ganar »

1978 : Mohamed Abou Treika nace en la ciudad egipcia de Giza, a 20 km de la capital, El Cairo. 2000 : Pasa una infancia entre la modestia y la pelota. Su íntimo amigo Magdi Abed le convence para hacer unas pruebas en el equipo Tersana, que le ficha y firma su primer contrato profesional. 2004 : Se traslada a vivir a El Cairo para jugar en El Ahly. 2008 : Es castigado por lucir un eslogan a favor de Gaza en la Copa de Africa.


Fuente: SAL EMERGUI. | EL MUNDO