Partidarios del jefe radical chií Moqtada Al Sáder han tomado hoy el control de la gobernación de la ciudad portuaria de Basora, la segunda más grande del país, al sur de Irak. Las bases españolas en Nayaf y en Diwaniya han sido también atacadas sin que se hayan producido daños personales ni materiales. Decenas de milicianos del ’Ejército de Mehdi’ ocuparon la oficina del gobernador y desplegaron una bandera verde en el techo del inmueble. La ocupación se ha desarrollado de forma "pacífica", según un portavoz del ministerio de Defensa británico, país cuyas fuerzas controlan la ciudad. El Gobierno provisional de Irak está negociando con los radicales el abandono de la sede.


Partidarios del jefe radical chií Moqtada Al Sáder han tomado hoy el control de la gobernación de la ciudad portuaria de Basora, la segunda más grande del país, al sur de Irak. Las bases españolas en Nayaf y en Diwaniya han sido también atacadas sin que se hayan producido daños personales ni materiales.
Decenas de milicianos del ’Ejército de Mehdi’ ocuparon la oficina del gobernador y desplegaron una bandera verde en el techo del inmueble. La ocupación se ha desarrollado de forma «pacífica», según un portavoz del ministerio de Defensa británico, país cuyas fuerzas controlan la ciudad. El Gobierno provisional de Irak está negociando con los radicales el abandono de la sede.

La milicia chií también ha tomado el control de dos de los lugares más sagrados del chiismo en Nayaf y Kufa. Las bases de la Brigada ’Plus Ultra’ en Nayaf y en Diwaniya han sido atacadas con el lanzamiento de morteros, sin que ninguno de los impactos haya provocado daños personales ni materiales, según ha informado el Ministerio de Defensa. Tanto en Nayaf como en Kufa los rebeldes han tomado posición en torno a los edificios públicos abandonados por la Policía.

La fuerza de protección de los lugares santos, establecida por las fuerzas de la coalición ha desparecido por completo. En el origen de estas revueltas está la detención este fin de semana del clérigo Mustafá Al Yaqubi, representante en la ciudad santa de Nayaf del radical Al Sáder.

EE UU ya ha respondido a estas revueltas. Horas después de que se produjera la toma de Basora, tropas estadounidenses han irrumpido en la sede de los partidarios del clérigo Al Sáder en la localidad de Chuala, al norte de Bagdad. Ya hay al menos dos muertos y continúan los combates entre las milicias chiíes y las tropas estadounidenses, que han desplegado varios tanques y helicópteros Apache. Se cumplen así las advertencias del gobernador de EE UU en Irak, Paul Bremer, que ha afirmado esta mañana que el clérigo Al Sáder es un «proscrito» cuyo objetivo es amenazar la seguridad en Irak. «No lo vamos a tolerar», ha dicho Bremer.

Combates en Faluya

También esta mañana, EE UU ha lanzado una operación de envergadura en la ciudad rebelde de Faluya. Al menos seis iraquíes han muerto y varias personas más han resultado heridas. Esta mañana, la coalición dirigida por Estados Unidos ha cerrado la carretera que une Bagdad con Amán debido a actividades militares en esta zona, donde cuatro estadounidenses fueron abatidos la semana pasada y cuyos cuerpos fueron mutilados.

Helicópteros Apache han abierto fuego sobre la ciudad. «Nuestro objetivo es claro, queremos capturar a los hombres que buscamos. No queremos ir y disparar a todas partes», ha dicho un oficial estadounidense, que además ha avanzado que la operación durará varios días.

Además, tres miembros de las fuerzas iraquíes de defensa civil (ICDC,auxiliar del Ejército) han muerto por la explosión de un artefacto en las proximidades de una barrera que controlaban en el centro de Samarra, al norte de Bagdad. Por otro lado, un soldado estadounidense ha muerto esta madrugada como consecuencia de una bomba colocada en una carretera de Mosul, al norte de Irak. El Ejército estadounidense ha anunciado hoy que, con esta última victima, se eleva a 11 la cifra de soldados fallecidos en diferentes ataques en Irak desde ayer.