Miles de valencianos— 15.000 según los organizadores y 2.000 según fuentes de la Policía Local— se manifestaron hoy por las principales calles de la ciudad de Valencia, convocados por la Comissió 9 d’Octubre, bajo el lema ’Pels drets nacionals i socials, per la defensa del territori’ (Por los derechos nacionales y sociales, por la defensa del territorio).
Así, Toni Gisbert, coordinador de Acció Cultural y uno de los portavoces de la Comissióindicó que el objetivo de la marcha es «demostrar que hay otro País Valenciano posible, diferente al oficial de esta mañana», en el que hay que defender «la unidad de la lengua» y apostar por «la defensa del territorio de las agresiones medioambientales».
La marcha partió pasadas las 18.00 horas de la plaza de San Agustín y discurrió, sin incidentes, por las principales calles del centro hasta llegar al Parterre, donde se leyó un manifiesto. Solamente en este punto, una mujer se subió al escenario en el que un miembro de Salvem el Cabanyal estaba leyendo el comunicado y con una senyera gritó que ésa era la bandera oficial de la Comunidad.
La manifestación, que se desarrolló en un ambiente lúdico, estaba encabezada por una pancarta en la que podía leerse el lema de la marcha, tras la cual caminaban, entre otros, la coordinadora de EUPV, Glòria Marcos ; el secretario general del Bloc, Enric Morera ; Joan Francesc Peris, coordinador de Esquerra Verda ; Ofelia Vila, de CCOO ; y miembros de Xúquer Viu, ’No a la Muralla’, de Acció Cultural del País Valencià (ACPV), PSAN, y Plataforma contra el AVE.
Los manifestantes portaban, asimismo, una gran bandera estelada, así como otras pancartas en las que se podían leer lemas como ’País i República. Per la independència’, ’La independencia no pasa por España’, ’Por los diferentes derechos nacionales y sociales del País Valenciano’, y otras de colectivos como No a la Muralla, Xúquer Viu o Salvem el Cabanyal.
Se escucharon, asimismo, cánticos como ’No volem ser un país ocupat. Volem, volem, Països catalans’ (No queremos ser un país ocupado. Queremos, queremos, países catalanes), ’l’únic terroista, l’Estat capitalista’ (el único terrorista, el Estado capitalista), entre otros.
En la marcha estuvo presente la coordinadora de EUPV, Glòria Marcos, quien indicó que hoy «es el día de los derechos lingüísticos del País Valenciano», pero también «el día de la defensa del territorio».
PACTO SOCIAL POR LA LENGUA
En este sentido, comentó que «es un acierto celebrar que reivindicamos los derechos lingüísticos, ya que en este momento hay un 13 por ciento que no la comprende (la lengua) y un 15 por ciento que no la habla». «Hace falta reivindicar un nuevo compromiso y un nuevo pacto social para el uso de la lengua, pero también que l’Albufera, el Xúquer y el Segura, viven», añadió, y agregó al respecto que «necesitamos un modelo de territorio sostenible».
Por su parte, el secretario general del Bloc, Enric Morera, indicó que «los valencianos tenemos que unirnos en un objetivo de construcción nacional». En este sentido, comentó que existen unos retos comunes como «evitar desastres como el del AVE o el trasvase del Ebro».
Abogó también por una televisión pública, «en valenciano, digna y de calidad», y señaló que los valencianohablantes están «discriminados».
En la marcha participó también Joan Francesc Peris, coordinador de Esquerra Verda, quien indicó que el acto de hoy tenía un objetivo doble, «celebrar la ’diada’» y «hacer un grito urgente para cambiar el modelo económico y social que sufrimos».
Por su parte, Ofelia Vila, de CCOO, quiso reivindicar «nuestra identidad como país» y dijo que hay que empezar a negociar un nuevo Estatuto de Autonomía «y que tengamos una mayor capacidad de gobierno para llevar modificaciones pendientes que el Gobierno del PP no se preocupa en absoluto». «Queremos impulsar la identidad de pueblo y medidas de respeto al medio ambiente», añadió. MANIFIESTO
Al llegar al Parterre, Carles Enguix, miembro de la Plataforma Salvem el Cabanyal-Canyamelar, leyó un manifiesto en el que, entre otras cosas, exigió un Estatuto de Autonomía «de primera» que «reconozca nuestra condición de nacionalidad histórica y pemita un fortalecimiento de los órganos de autogobierno».
Asimismo, pidió que el Estatuto «arbitre la disolución anticipada de las Cortes, que incremente la participación ciudadana, que reduzca la cláusula de acceso a las Cortes del 5 al 3 por ciento de los votos válidos emitidos, que mejore la vertebración del país con una ley de comarcas, y que facilite la participación directa del País Valencià en la UE».
Un Estatuto, agregó, que «reconozca la unidad de la lengua catalana, haciendo oficial la doble denominación valencià/català» y que en su preámbulo «reconozca el derecho a la autodeterminación, que permita que el pueblo valenciano decida libremente su futuro».
Sobre la lengua, el manifiesto abogaba por defender su unidad, «a la calle, a la escuela, al trabajo y también en Europa». Asimismo, afirmaba que los tres postes sobre los que se apoya su futuro son «el uso, la normalización y la unidad de la lengua».
En el manifiesto se denunció, asimismo, la «irracionalidad e insostenibilidad de un modelo de crecimiento urbanístico basado en la especulación y depredador del territorio y los recursos». Asimismo, se expresó la satisfacción por que el trasvase del Ebro «haya quedado paralizado», pues según afirman, «era irrealizable y agresivo». «Es necesaria otra cultura del agua», añaden al respecto.
Los manifestantentes, a través del manifiesto, también denunciaron «otras agresiones medioambiantales» que está sufriendo, en su opinión, el territorio valenciano, como las obras del AVE, «que crea una muralla en l’Horta de graves consecuencias sociales y medioambientales», o la «destrucción» de la huerta.
El manifiesto abogó también por un «país más justo», en el que los trabajadores «no estén sometidos a la precariedad laboral, a las fuertes tasas de siniestrabilidad, a los bajos niveles salariales y de prestaciones sociales», y en el que los inmigrantes «gocen de todos los derechos laborales».
Defendió también una sanidad «pública y de calidad» y por que «se acaben los graves problemas de la enseñanza pública», así como por mejorar la seguridad vial. En este punto, apostaron por la supresión del peaje de la A-7 y por fomentar el transporte público.
En el manifiesto se denunció, asimismo, las «agresiones» sufridas en los «últimos ocho años por parte del ’Gobierno nacionalista español’ del señor Aznar, que ha reinventado sin decirlo, el slogan de ’una, grande y libre’.
Por último, se denunció que la Comunidad Valenciana vive, en la actualidad, una «situación de emergencia, social, nacional y territorial, con un gobierno del PP, presidido por Francisco Camps, instalado en la ineficacia, las luchas de poder, el autoritarismo, la demagogia, y el derroche de los pocos recursos públicos que tenemos los valencianos, en Terra Mítica y obras faraónicas».
La Comissió 9 d’Octubre está integrada por Acció Cultural del País Valencià (ACPV), EUPV, BNV, ERPV, Els Verds (EV), Els Verds-Esquerra Ecologista del País Valencià, Esquerra Valenciana, Esquerra Verda-Iniciativa pel País VAlencià (EV-IPV), Partit Socialista d’Alliberament Nacional (PSAN), CCOO, UGT, Intersindical Valenciana (IV), CGT-PV, Club A la Nostra Marxa, Plataforma No a la Muralla de l’AVE per L’Horta, Plataforma per l’Horta, Plataforma Xúquer Viu y Revolta.
Par : EP
