Amnistía Internacional (AI) reclamó este miércoles a las autoridades iraquíes que investiguen las denuncias según las cuales Muntadhar al Zaidi, el periodista que insultó y lanzó sus zapatos contra al presidente estadounidense, George W. Bush, ha sufrido malos tratos desde que fue detenido el pasado domingo.
La familia del reportero de la televisión independiente Al Baghdadia ha denunciado que ha sufrido fracturas en la mano y en varias costillas así como una hemorragia interna y una herida en el ojo tras ser golpeado por agentes de seguridad, por lo que ha sido ingresado en un hospital. Uno de sus hermanos dice que también fue golpeado en la cabeza con la culata de un fusil.
En un comunicado, la organización remarca que «no aprueba ningún acto de violencia», pero subraya que las autoridades iraquíes «tienen la obligación de investigar toda denuncia de tortura u otros malos tratos infligidos a Muntadhar al Zaidi y de procesar a los presuntos autores de tales abusos».
«Además, las autoridades deberán revelar el paradero de Al Zaidi, garantizar que se le permite tener un acceso regular y sin demora a asistencia letrada, a su familia y a la atención médica que precise, y protegerlo frente a la tortura y los malos tratos», añade.
Muntadhar al Zaidi es corresponsal del canal de televisión iraquí Al Baghdadia, que tiene su sede en El Cairo. Al parecer, en 2007 fue capturado por hombres armados y ha sido detenido e interrogado por fuerzas estadounidenses en dos ocasiones en Irak.
En virtud de la legislación iraquí (artículo 227 del Código Penal de 1969), Muntadhar al Zaidi se enfrenta a dos años de prisión o a una multa por insultar públicamente a un jefe de Estado extranjero. Ayer declaró ante el juez y rechazó al abogado que le fue asignado, el mismo que defendió al ex dictador Sadam Husein.
‘Un héroe’, el periodista que lanzó zapatos a Bush
OFRECEN CIEN ABOGADOS ÁRABES DEFENDER AL AGRESOR DEL PRESIDENTE DE EU
Realizan manifestación en el barrio de mayoría shii de Ciudad Sadr para pedir la liberación de Muntazer al Ziadi.
Ulemas, intelectuales, científicos y abogados iraquíes expresaron ayer su apoyo al periodista detenido el domingo por arrojar sus zapatos contra el presidente estadounidense, George W. Bush, y llamarle “perro” en Irak, según un comunicado.
“Tirar zapatos a la cara de Bush es la respuesta normal y adecuada a todo lo que ha sido cometido por este criminal y su pandilla de asesinos contra el pueblo iraquí”, afirmó el grupo, que aúna a ulemas (estudiosos del Islam) suníes y shiies.
También, aseguraron que están dispuestos a crear un equipo de abogados defensores para conseguir la liberación del reportero iraquí, Muntazer al Ziadi de 29 años, periodista del canal de televisión Al Bagdadía.
Al menos cien abogados árabes han mostrado su disposición a defender al periodista iraquí detenido el domingo. Así lo expresó en unas declaraciones al canal de televisión qatarí Al Yazira, el letrado Jalil al Duleimi, antiguo jefe del equipo de defensa del difunto presidente iraquí Saddam Hussein, ejecutado el 30 de diciembre de 2006.
“Este héroe debe tener un juicio justo, y ya más de cien abogados árabes se han presentado como voluntarios para defenderlo”, dijo Al Duleimi.
La cadena Al Bagdadía exigió ayer mediante un comunicado la liberación de su colaborador. “Al Bagdadia pide a las autoridades iraquíes la liberación inmediata de su periodista conforme a la democracia y a la libertad de expresión que el nuevo régimen iraquí y las autoridades americanas han prometido al pueblo iraquí”, asegura la cadena en un comunicado.
El domingo, durante una rueda de prensa ofrecida por Bush y el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, Ziadi se levantó del asiento en el que se encontraba y después de gritar “este es el beso de despedida, perro”, lanzó sus dos zapatos contra el mandatario estadounidense, sin acertar en el blanco.
Inmediatamente después de la agresión, Ziadi fue neutralizado y detenido por los miembros de la seguridad que se encontraban en la sala.
Por su actuación, Mountazer, de 29 años, se ha convertido en una celebridad en el mundo árabe. El movimiento del líder radical shiita Muqtada al Sadr lo ha convertido en su héroe. Sin embargo, el Gobierno iraquí calificó el acto como “vergonzoso” y reclamó a la cadena que “pida disculpas por este acto que daña la reputación de los periodistas iraquíes y del periodismo en general”.
En el barrio de mayoría shii de Ciudad Sadr, en el Este de Bagdad, varios vecinos participaron ayer en una manifestación en la que pidieron la liberación de Ziadi, según la agencia independiente de noticias iraquí Asuat al Irak.
La protesta, en la que los manifestantes describieron al reportero como “héroe”, empezó en Ciudad Sadr y terminó en la plaza de Al Firdus, en el Centro de la capital iraquí.
En Irak, igual que en gran parte del mundo árabe, arrojar un zapato es una de las mayores ofensas que se pueden cometer contra una persona, al igual que llamarlo “perro”.
Los momentos curiosos de Bush
Durante los ocho años de Gobierno del presidente George W. Bush se han presentado momentos que resultan divertidos o bochornosos.
En enero de 2002, el presidente estadounidense comía un pretzel (galleta salada en forma de
lazo), cuando éste se le atoró en la garganta y le provocó un desmayó. Bush cayó del sillón donde estaba sentado y días después dijo sentirse “estupendamente”.
En 2006, el comediante David Letterman, quien ha sido un fuerte crítico del Gobierno de Bush presentó en su programa los 10 momentos más divertidos del presidente estadounidense.
Durante una conferencia de prensa, el mandatario confundió su mano derecha con la izquierda.
En una ocasión, tras abrazar y besar a su esposa, Laura, Bush le dio una nalgada, ante las carcajadas del auditorio.
En otra ocasión la mascota de Bush que es un perro llamado Barney mordió a un periodista mientras visitaba la Casa Blanca.
Durante una cena realizada por la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca, en mayo de 2006, Bush demostró su capacidad para reírse de sí mismo y apareció junto a su imitador Steve Bridges.
En abril de 2007, sin tapujos, Bush bailó y tocó el tambor con miembros de la compañía de baile africana Kankouran durante un acto realizado en el Día de la Malaria en los jardines de la Casa Blanca.
Fuente: Europa Press