La prohibición por parte de la Junta Electoral de toda protesta está sirviendo, como no podía ser de otra manera, de acicate para la protesta y con seguridad para pasar de ésta a la propuesta. La decisión ¿no justifica precisamente la aparición de un movimiento como Democracia Real Ya!? ¿No lo carga de razón?

Publicado por Miguel Jara el 20 de mayo de 2011

El movimiento ha surgido de manera espontánea aunque si queremos tirar del hilo bebe del movimiento antiglobalización que
creció a finales de la década de los noventa del siglo pasado y
principios de este.

El movimiento ha surgido de manera espontánea aunque si queremos tirar del hilo bebe del movimiento antiglobalización que
creció a finales de la década de los noventa del siglo pasado y
principios de este. A mí me recuerda a todo lo que he leído (no soy tan
mayor como para haberlo vivido) sobre Mayo del 68: la
espontaneidad, el pacifismo, los eslóganes creativos, la convivencia de
diferentes ideologías y personas de edades distintas, el ansia de que
las cosas cambien, de poner los valores humanos por encima de la ley del
dinero.

Es un movimiento apartidista no antipolítico, si hay
algo claro en ello es que es un movimiento político que está haciendo
política, solo que en la calle y no en las instituciones ad hoc y sin recurrir a la fórmula gastada de los partidos al uso. Las asambleas callejeras son
el acto democrático más básico que puede darse. Las palabras y las
ideas no pueden encerrarse en emiciclos. Dicho esto, ¿qué relación puede
tener con el voto del domingo? Ninguna y toda. Una conclusión clara es
que la mera aparición de este activismo es ya un voto de castigo para la
democracia de partido único, el rojiazul (¿bipartidismo?, ¡qué generosidad!).

En realidad, si realizáramos una encuesta entre los participantes y
simpatizantes con este movimiento, también llamado del 15-M,
obtendríamos que sus intenciones de participar el domingo en la “fiesta
de la democracia” -¿no están ya haciendo de la democracia una fiesta?-
es muy diversa. Los habrá que acudan a votar y los que no, los habrá
que voten un poco más a la izquierda y seguramente los que lo hagan más a
la derecha; los habrá que prefieran el voto de la abstención o quienes
lo quieran blanco o hacerlo nulo; los habrá que voten a partidos
minoritarios convencionales o quienes prefieran nuevas fórmulas que
están surgiendo inspiradas en otros países como Ecolo Verdes (que imita la exitosa fórmula de Europe Écologie en Francia, encabezada por cierto por Daniel Cohn-Bendit, protagonista de las revueltas de Mayo del 68).

Se ha comentado, siempre suele utilizarse el cliché para
desprestigiar a alguien o algo que plantee cambios profundos, que es un
movimiento “antisistema” y se ha contestado la verdad, que antisistema es el actual sistema que
obvia la voluntad de las mayorías y deja las decisiones sobre la vida
de las personas en manos de políticos más preocupados por agradar a las élites económicas que a sus propios electorados y a quienes no les han concedido ese privilegio. Votemos o no votemos pero seamos responsables.