El Colectivo Contra la Tortura y la Impunidad A.C. (CCTI) junto con Amnistía Internacional, denunciamos el peligro para Juan Manuel Martínez de sufrir tortura o malos tratos para hacerlo confesar el asesinato, cometido en 2006, del reportero videográfico estadounidense Brad Will. Se encuentra detenido en la prisión estatal de Santa María Ixcotel, se teme también que no le permitan tener acceso a un abogado de su elección y contacto con miembros de su familia.
HECHOS
Juan Manuel Martínez fue detenido el 16 de octubre de 2008 junto con otros dos partidarios del movimiento de oposición Asamblea Popular del Pueblo de Oaxaca (APPO). Los tres fueron detenidos por miembros de la Procuraduría General de la República (PGR) por el asesinato de Brad Will.
Los otros dos quedaron en libertad bajo fianza el 18 de octubre, pero Juan Manuel Martínez permanece detenido, y está previsto que comparezca ante un juez el 22 de octubre.
Dos años después de que Brad Will recibiera un disparo mortal mientras filmaba los disturbios de las calles de Oaxaca, la PGR detuvo a los tres hombres, aparentemente en contra de las conclusiones y recomendaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y los expertos forenses y periciales independientes de Physicians for Human Rights (PHR).Tanto la CNDH como PHR han manifestado su honda preocupación por los defectos de la investigación de asesinato.
Esos defectos incluyen la falta de evaluación adecuada de las pruebas forenses y la falta de investigación de todos los posibles sospechosos, incluidos agentes estatales.
INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA
En junio de 2006 estallaron en el estado de Oaxaca protestas generalizadas encabezadas por la APPO, en una campaña para obligar al gobernador del estado a dimitir. La violencia política y las manifestaciones continuaron durante todo el año. Al menos 18 civiles (entre ellos Brad Will) murieron, según los informes, durante el conflicto, al menos 370 resultaron heridos y 349 fueron detenidos. Hubo informes generalizados de uso de fuerza excesiva, detención arbitraria, tortura y presentación de cargos penales falsos contra manifestantes. El 16 de julio de 2007 hubo nuevos enfrentamientos violentos entre policía y manifestantes que se saldaron con más de 40 personas detenidas y decenas más heridas. Las autoridades federales, estatales y municipales responsables de los abusos prácticamente no han rendido cuentas de sus actos. Sólo en un caso se ha acusado de delitos comunes de poca importancia a cinco agentes de policía. Aunque la violencia política ha disminuido, la tensión sigue siendo intensa. Las organizaciones de derechos humanos siguen haciendo campaña para pedir justicia en relación con las violaciones de derechos humanos.
Solicitamos :
Fuente: Javier Enríquez Sam
Coordinador General del CCTI