Memoria Histórica. Desde Buenos Aires, dedicado a mis Fernandos, Mónica y Galileo
Con mi pasado a cuestas, que es el de mi padre, el de mi abuela, abuelo, tíos, tios abuelos, primos, parientes políticos y todos aquellos héroes anónimos dedicados a defender un gobierno legítimamente constituído (La República) habiendo brindado su vida en la lucha por valores para lograr un mundo MEJOR, comencé a peregrinar un largo camino : la investigación, la reconstrucción paso a paso de su vida y muerte.
Memoria Histórica. Desde Buenos Aires, dedicado a mis Fernandos, Mónica y Galileo

Con mi pasado a cuestas, que es el de mi padre, el de mi abuela, abuelo, tíos, tios abuelos, primos, parientes políticos y todos aquellos héroes anónimos dedicados a defender un gobierno legítimamente constituído (La República) habiendo brindado su vida en la lucha por valores para lograr un mundo MEJOR, comencé a peregrinar un largo camino : la investigación, la reconstrucción paso a paso de su vida y muerte.

Con optimismo y confianza, decidí participar en los foros de memoria histórica donde pude conocer seres humanos M A R A V I L L O S O S, que me acompañaron y continúan a mi lado en este camino.

Hace cuatro años que comenzó esta historia, golpeando puertas a través de mails, a diferentes organismos públicos y privados desde el continente americano como hija de exiliados políticos que soy.

Las asociaciones de memoria histórica cumplen una función extremadamente importante con el desenterramiento de las fosas sin apoyo de dinero estatal con profesionales probos y protocolos de las Naciones Unidas , más o menos importantes constituyen un referente de difusión, de MEMORIA HISTORICA, de dedicación desinteresada. Son eternos luchadores contra el olvido en diferentes localidades de la geografía del Estado Español. La difusión, tarea FUNDAMENTAL para lograr la MEMORIA HISTORICA.

PERO… no son portavoz de TODOS los familiares de víctimas del franquismo….

EN LO PERSONAL y con el conocimiento que las entrevistas y relatos escritos de hijos, nietos, generosamente compartidos conmigo, ninguno de ellos fue preguntado si el desenterramiento de sus seres queridos desaparecidos garantizaba la reconciliación.

Leo maravillada en diferentes textos que “el acto de abrir fosas… aparición de.. restos… una terrible verdad histórica, no implica de ninguna manera la búsqueda de venganza u odio, sino muy al contrario la dignificación de las víctimas y sus familiares…” , se refieren a “solamente documentar y recuperar hechos de la historia de España” ; “sincera voluntad de cerrar definitivamente unas heridas, todavía mal curadas a causa del silencio y el miedo… superación del dolor por enfrentarse a la verdad… reconciliación” ; hay que olvidar, perdonar, no guardar rencor… ¿Porqué no continuar manifestando que los familiares estamos FELICES con nuestra situación de haber perdido el cariño, la compañía, la presencia de nuestros padres, abuelos, tíos abuelos ?… ¿O acaso hijos ? Y sí SOMOS MILLARES, familias enteras.

El OLVIDO es INVOLUNTARIO, EL PERDON VOLUNTARIO. La reconciliación tan mentada dista mucho de ser cercana.

La que suscribe, está CANSADA, seguirá luchando DE POR VIDA, por la reivindicación moral de aquellos familiares, amigos, desconocidos que fueron asesinados, desaparecidos en manos de un golpista. Pero NO ME CALLO LA BOCA MAS, y saben porqué ? Somos tantos los que no hemos sido ayudados…y habiéndolo solicitado una y otra vez.

NO PIDO MUCHO, PIDO

  •  que no se prometa lo que es imposible de cumplir,

  •  que no se afirme con tanta seguridad sobre procesos interiores y que alcanzan al mundo personal e individual de los familiares, el PERDON, la falta de RENCOR…

  •  que la NULIDAD DE SUMARIOS sea una realidad, y no en forma colectiva sino INDIVIDUAL.

    Pero, sin embargo, quién puede asegurar que serán los únicos TRES pedidos de TODAS las familias de represaliados ?

    Finalizo este queja con esta frase de George Orwell “Algunos son más iguales que otros a pesar de los discursos y pensamientos”.

    INES GARCIA HOLGADO. BUENOS AIRES. ARGENTINA.


    Par : cecilio



    Fuente: Cecilio