El grito de "papeles para todos" volvió a escucharse ayer en la plaza de Catalunya de Barcelona. Muchos inmigrantes confiaban en que su situación en España mejoraría con el cambio de gobierno. Pero, tras las primeras semanas con el PSOE en el Gobierno, poco ha cambiado. Por este motivo, los sin papeles decidieron ayer, en una asamblea maratoniana, volver a los encierros como medida de presión para lograr la regularización.
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El grito de «papeles para todos» volvió a escucharse ayer en la plaza de Catalunya de Barcelona. Muchos inmigrantes confiaban en que su situación en España mejoraría con el cambio de gobierno. Pero, tras las primeras semanas con el PSOE en el Gobierno, poco ha cambiado. Por este motivo, los sin papeles decidieron ayer, en una asamblea maratoniana, volver a los encierros como medida de presión para lograr la regularización.
«Necesitamos que el nuevo Gobierno diga ya qué piensa hacer con los inmigrantes. Se ha pronunciado en otros ámbitos como la guerra o los derechos de los homosexuales, pero no ha dicho nada de nuestro problema», reclamó Cecilia, una inmigrante ecuatoriana que participó en la asamblea de tres horas que se celebró en la plaza de Catalunya.
Decisión por unanimidad
El presidente del Casal Argentino de Barcelona, Diego Arcos, fue más contundente : «No debemos esperar nada del PSOE porque fue el primer partido que elaboró una ley de extranjería». La propuesta del encierro se aprobó por unanimidad y se realizará, en un lugar sin precisar, al término de la manifestación convocada para el próximo sábado en la plaza de Universitat.
«Somos de diferentes nacionalidades, colores, idiomas, religiones y costumbres, pero todos tenemos en común que somos inmigrantes y vamos a salir a la calle a luchar por nuestros derechos», gritó una representante de la Asamblea por la Regularización sin Condiciones, una plataforma que agrupa a diversas entidades y que organizó el acto de ayer por la tarde.
El marroquí Ali Oukhira se quejó de la burocracia existente para regularizar la situación, incluso para aquellos que ya tienen papeles : «Mi permiso de residencia caduca el 2 de julio y me han dado una cita para renovarlo el 8 de noviembre. Voy a volver a la ilegalidad durante unos meses».
«La situación de las mujeres es aún peor porque dejamos a los hijos en nuestro país. Y encima nos sentimos discriminadas y explotadas», aseguró la boliviana Irene, quien aprovechó las cuatro únicas horas que tiene de descanso semanal —trabaja como empleada de hogar— para asistir a la asamblea.