Más de un centenar de personas arroparon ayer a las seis trabajadoras del antiguo Imserso. Los sindicatos CCOO, UGT, CSI, CGT y Suatea convocaron una concentración frente a las puertas del Juzgado de lo Penal número 2 media hora antes de que se iniciase el juicio cuya sentencia se conocerá en una semana.

Más de un centenar de personas arroparon ayer a las seis trabajadoras del antiguo Imserso. Los sindicatos CCOO, UGT, CSI, CGT y Suatea convocaron una concentración frente a las puertas del Juzgado de lo Penal número 2 media hora antes de que se iniciase el juicio cuya sentencia se conocerá en una semana.

Las encausadas se mostraban nerviosas, alguna incluso derramó alguna lágrima cuando la secretaria del juzgado nombró a las personas que debían prestar declaración. Consideraban desmesurada la pena de cuatro años de prisión y el pago de una indemnización de 383 euros a Renfe por haber retrasado durante 45 minutos la salida del Talgo con destino a Barcelona.

«Es el primer caso de Asturias donde una movilización laboral se enfrenta a una pena tan grande como ésta», denunciaba la portavoz de las trabajadoras, María Teresa Rodríguez, momentos antes de entrar en el juicio. Dado el interés que había despertado el caso, Hevia permitió el acceso a la sala al público presente que se concentró alrededor de los asientos disponibles aunque la mayor parte de los asistentes tuvieron que permanecer de pie.

Durante una hora, prestaron declaración las trabajadoras y los dos policías que identificaron a las encausadas. Las imputadas, que negaron su participación en el encadenamiento, coincidieron en que los agentes les habían solicitado la documentación cuando se acercaron a ver qué pasaba. Por su parte, los policías argumentaron que aunque había una treintena de personas en la vía pidieron los carnets únicamente a las que se encontraban encadenadas a la vía y que suponían un obstáculo para la salida del tren.

Cuando la Fiscalía retiró la pena de cárcel por una multa de 30 euros, las encausadas manifestaron abiertamente su sorpresa. «Ha imperado la justicia. Renfe no se presentó porque no tenían razones. Estamos muy contentas», testimoniaron.


Par : La Voz de Asturias