Más de 70 guerrilleros maoístas y dos agentes de seguridad han muerto en el último enfrentamiento registrado anoche y esta madrugada en Nepal, lo que muestra el gran incremento de la violencia desde que el rey Gyanendra declaró el estado de emergencia hace un mes.
Más de 70 guerrilleros maoístas y dos agentes de seguridad han muerto en el último enfrentamiento registrado anoche y esta madrugada en Nepal, lo que muestra el gran incremento de la violencia desde que el rey Gyanendra declaró el estado de emergencia hace un mes.
Alrededor de un centenar de supuestos rebeldes maoístas y al menos 16 militares, policías y miembros de comités de vigilancia armados por el Gobierno han muerto desde el viernes en sucesos ocurridos en el suroeste y el sur de Nepal, según las autoridades.
Según aseguró a EFE en Katmandú el general Dipak Gurung, portavoz del Ejército Real Nepalí, al menos 70 guerrilleros maoístas y dos agentes de seguridad resultaron muertos durante la pasada noche y esta madrugada en un enfrentamiento en el distrito de Bardia, en el suroeste de Nepal.
Gurung confirmó que setenta cuerpos de supuestos rebeldes maoístas, vestidos con uniformes de combate, habían sido recuperados por los militares tras los choques, y afirmó que, al retirarse, los guerrilleros se llevaron otros muchos cadáveres y numerosos heridos.
El portavoz militar recalcó que el Gobierno quiere «debilitar a los maoístas y obligarles a sentarse a negociar» para conseguir la paz en el país.
El suceso se produjo en la zona de la localidad de Ganeshpur, a unos 450 kilómetros de Katmandú, después de que un grupo de entre 500 y 600 maoístas atacara a una unidad de las fuerzas de seguridad que retiraba obstáculos colocados por los rebeldes en una carretera, dijeron fuentes de la seguridad.
Los rebeldes utilizaron armamento moderno para atacar a los agentes, que contraatacaron y pidieron refuerzos al Ejército para llevar a cabo una operación de búsqueda.
Unidades de tierra del Ejército y la Policía y helicópteros artillados, equipados con sistemas de visión nocturna, persiguieron a los rebeldes en un área en la que cuentan con apoyo y una fuerte presencia.
Dos mujeres civiles, que resultaron heridas en los combates, fueron trasladadas a un hospital de Nepalganj, la principal ciudad de la zona, según las autoridades de seguridad.
Por otro lado, en otra operación militar efectuada anoche en el distrito de Kailali, muy cerca de Bardia, otros cuatro guerrilleros maoístas resultaron muertos, según las autoridades.
Las fuerzas de seguridad de la India han aumentado desde ayer la vigilancia en la frontera con Nepal y, según la emisora oficial Radio Nepal, detuvieron anoche a tres guerrilleros maoístas heridos que trataban de pasar a ese país para recibir atención médica.
El número de guerrilleros muertos según las autoridades se acerca al centenar, pues, según dijeron ayer los medios de comunicación oficiales nepalíes, miembros de un comité de vigilancia de Kapilvastu, unos 200 kilómetros al sur de Katmandú, y habitantes de la zona dieron muerte entre el viernes y el domingo a 22 maoístas.
Previamente, los maoístas habían matado a cuatro de miembros de de comités de vigilancia del distrito.
Al menos otros diez militares y policías resultaron muertos en ataques maoístas al sur de Katmandú entre el viernes y el domingo, según los medios oficiales.
En un comunicado difundido el sábado, el líder supremo de los maoístas, Pushpa Kamal Dahal, conocido como «Prachanda», desconvocó el bloqueo de carreteras que habían impuesto durante dos semanas y amenazó con aumentar las acciones contra las fuerzas gubernamentales si no se levanta el estado de emergencia declarado por el rey Gyanendra el 1 de febrero pasado, cuando asumió el poder absoluto.
Prachanda, que encabeza la insurrección armada maoísta iniciada en Nepal en 1996 que ha causado más de 11.000 muertes, también advirtió de que, si no hay cambios en la situación política, «nos veremos obligados a convocar una huelga general en todo el país el mes próximo».
El 1 de febrero pasado Gyanendra destituyó al Gobierno del primer ministro, Sher Bahadur Deuba, asumió todos los poderes para tres años y declaró el estado de emergencia en el país con el pretexto de aumentar la eficacia en la lucha contra los maoístas.
Par : Pielroja
