En estos momentos, más de 6.000 personas permanecen en la Plaza Mayor de Sevilla realizando una multitudinaria concentración que ha comenzado a las 20 horas y que ocupa en estos momentos todos los alrededores de este espacio, incluidos los puntos de acceso.
La convocatoria se ha iniciado con la intervención de miembros de la
Comisión de mediación y protección legal, que han explicado la situación
respecto a la prohibición de reunión y manifestación que ayer acordó la
Junta Electoral Central, señalando que sería “impensable que la
autoridad gubernativa convirtiera la decisión de la Junta Electoral en
un acto de agresión contra la concentración”.
La convocatoria se ha iniciado con la intervención de miembros de la
Comisión de mediación y protección legal, que han explicado la situación
respecto a la prohibición de reunión y manifestación que ayer acordó la
Junta Electoral Central, señalando que sería “impensable que la
autoridad gubernativa convirtiera la decisión de la Junta Electoral en
un acto de agresión contra la concentración”.
Después se han leído las reivindicaciones de Democracia Real Ya, que han culminado con el grito de “aquí estamos el pueblo soberano”. Tras explicar a todas las personas asistentes cómo se está organizando la acampada, a través del funcionamiento de distintas comisiones, y agradecer la forma en la que se han volcado lxs vecinxs y negocios del entorno, suministrando todo tipo de recursos, se ha dado paso a la intervención de muchísimas personas que aún continúan en la Plaza expresando su rabia, su indignación y su convicción en la necesidad de recuperar las riendas de las decisiones. Una mujer ha dado las gracias “en nombre de las personas de nuestra edad, porque estábamos tristes de que no reaccionarais, pero lo habéis hecho y nos habéis arrastrado aquí”. También han participado dos personas africanas resaltando que “el mundo es un pueblo multicultural y que en estos momentos la plaza es ese mundo”. Otro manifestante ha afirmado que “si la sociedad viviera como lo estamos haciendo en las setas, basados en la solidaridad y en el apoyo mutuo, no habría cárceles”.
Otras consignas que se están escuchando son “no tenemos casa, nos quedamos en la plaza” o “el pueblo no se calla, sabemos lo que falla” y, sobre todo, un grito colectivo, “no nos vamos”.