A las seis de la tarde de ayer, más de 500 personas se concentraban en la madrileña Plaza de Tirso de Molina contra la criminalización de los movimientos sociales. El acto, convocado por la Coordinadora Antifascista de Madrid, duró una hora, tras la que los concentrados, de forma ordenada, abandonaron la plaza.
La ausencia de incidentes fue la nota que caracterizó la concentración, pese al que el acto no había sido autorizado por Delegación de Gobierno tras hablar con el sindicato «Manos Limpias», que semanas atrás pidió también la ilegalización de la propia Coordinadora. Pese a esto, los mandos de las fuerzas represivas decidieron «dejar hacer», razón por la cual no hubo problemas ayer en Tirso (lo que deja claro quién crea aquí los problemas). Por otra parte, la organización del acto fue modélica, estando pendientes de forma constante de que todo saliese bien, de que ningún elemento provocador metiera la pata y de que, finalizada la concentración, todo el mundo saliese de allí de forma segura.
La concentración adquirió el formato ya habitual en estos casos, constituyéndose un cordón de seguridad con todas las pancartas rodeando a la gente. Los allí presentes corearon consignas como «vosotros, fascistas, sois los terroristas», «Carlos, hermano, nosotros no olvidamos» o «¿a cuántos más váis a ilegalizar ?». Como era de esperar, el tema de las peticiones por parte del Ministerio Fiscal de 6 años de prisión para los detenidos de las manifestaciones por una vivenda digna también estuvo presente en este acto que denuncia la práctica, cada vez más habitual, de intentar criminalizar a los movimientos sociales por parte del Estado.
Desde la redacción de Rojo y Negro queremos sumar nuestra voz a este grito contra la represión a todxs lxs que luchan por una sociedad mejor. La Coordinadora somos todxs.
Fuente: Roberto Blanco. Fotos : Eduardo León.
