El número de personas en condiciones análogas a la esclavitud que fue liberada por las autoridades brasileñas fue de 4.113 en 2005 y de 3.266 en 2006, lo que supone una disminución de personas liberadas, según cifras proporcionadas por fuentes oficiales.

El número de personas en condiciones análogas a la esclavitud que fue liberada por las autoridades brasileñas fue de 4.113 en 2005 y de 3.266 en 2006, lo que supone una disminución de personas liberadas, según cifras proporcionadas por fuentes oficiales.

Según un informe divulgado el año pasado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en Brasil hay entre 25.000 y 40.000 personas que trabajan en condiciones análogas a la esclavitud.

De acuerdo con la OIT, esta práctica está particularmente extendida en las regiones agrícolas limítrofes con la selva amazónica, donde muchas personas viven en «una situación de extrema vulnerabilidad y miseria».

Los libertados son en su mayoría hombres de entre 18 y 40 años, que dejan zonas pobres de los estados del norte y noreste del país en busca de una oportunidad en otra regiones y acaban en manos de bandas que explotan su trabajo a cambio de comida o, en algunos casos, de un salario irrisorio.

Brasil reconoció la existencia del trabajo esclavo en 1992 ante la OIT y en 2004 ante la Naciones Unidas, y desde entonces miles de personas han sido rescatadas de esa situación.

A pesar de las medidas del Gobierno para combatir este delito, cada año son liberados esclavos, aunque en un número menor. Según las estadísticas del Ministerio de Trabajo, en 2006 fueron liberadas 3.266 personas en 101 operaciones realizadas en 184 haciendas del país, principalmente en el estado amazónico de Pará. En 2005 fueron liberados 4.113 personas en 185 haciendas en 82 operaciones.

El año con mayor número de liberaciones fue 2003, cuando los fiscales del Ministerio de Trabajo encontraron 5.090 personas sometidas a trabajos en condiciones de la esclavitud en 66 operaciones llevadas a cabo en 187 haciendas.

La lista sucia

Además de ser procesados penalmente por someter a sus empleados a trabajar como esclavos, los hacendados responsables por esa situación son multados y obligados a pagar todos los salarios debidos a sus empleados por el tiempo en que contaron con sus servicios.

Sus nombres, además, son incluidos en un listado conocido como la «lista sucia» y quienes figuran en la misma no pueden acceder a créditos oficiales o a incentivos fiscales.

Según el Ministerio de Trabajo, hasta el 28 de diciembre pasado la lista incluía los nombres de 178 hacendados y empresarios, sin contar los de otros 30 que lograron ser excluidos gracias a recursos judiciales.

Fuentes de ese ministerio ha declarado que, entre 1995 y 2006, un total de 21.249 trabajadores en régimen de esclavitud fueron puestos en libertad en acciones de las autoridades.


Fuente: (Agencias)