Auna retira a Teleperformance España la concesión de diferentes departamentos, despidiendo así a 223 trabajadores de Sevilla. Estos trabajadores irán a 5 subcontratas de telemárketing, dos de ellas ubicadas en Madrid y Barcelona. Todas las subcontratas se comprometen a cubrir en Sevilla el número de puestos de trabajo extinguidos, pero no la de los despedidos, por lo que no hay garantía laboral alguna para estos empleados.
Las contratas Promofón y Konecta ofertarán en Barcelona y Madrid a unos 180 teleoperadores de Sevilla los servicios adjudicados por Auna, pero es improbable que estos trabajadores decidan marcharse por un sueldo de unos 700€ a estas ciudades.
Por otra parte, el resto de las contratas en Sevilla, obligadas ya legalmente, « se comprometen » a abrir un proceso de selección del personal afectado por el despido, pero no han garantizado taxativamente en ningún caso la contratación del personal afectado, así como los derechos adquiridos de antigüedad, salarios y turnos. Las subcontratas en Sevilla tan sólo ofertan la posibilidad de ser llamados al proceso de selección, incluso para servicios distintos a las licitadas actualmente por Auna.
Hay que subrayar que el artículo 18 del vigente convenio de Telemárketing, no compromete apenas a estas compañías a contratar a la totalidad de los trabajadores afectados por un cambio de empresa. Según este artículo, el 80% de los trabajadores que lleven más de un año en la compañía deben ser contratados en la nueva empresa que recibe el servicio por la empresa matriz, precepto que cumple pero para ser llamados en otras provincias lejanas. El resto de trabajadores serán llamados al proceso de selección, por lo que estas compañías dejarán en el paro, a criterio de las contratas y la propia Auna, a los trabajadores que en el proceso de selección no sean considerados « aptos » para la nueva compañía.
Por otra parte, obviando que la totalidad de los trabajadores no decidirán marcharse a Madrid y Barcelona, será la totalidad de la plantilla afectada la que se verá sin derechos de contratación y enfrentadas a los procesos de selección, lo cual no les garantiza apenas derechos.
La conciliación familiar y social de estos trabajadores se verá mermada. Así pues, se agudiza aún mas la posibilidad de quedarse en paro por este mercadeo de personal laboral.
Este tipo de despidos masivos son legales, pues así lo firmaron CC.OO., UGT, CIG, ELA y LAB en el último convenio de telemárketing, tipificándolo en su artículo 18.
Por ello Auna, entre otras grandes compañías, amparándose legalmente en el respaldo dado por estos sindicatos a través del convenio, mercadea todos los años con cientos de trabajadores mediante la subcontratación. Tan sólo este año, Auna ha despedido a más de 150 trabajadores ; el año pasado la misma subcontrata, Teleperformance España (antes Iberphone), despidió a 300 trabajadores para recontratarlos al día siguiente para trabajar una planta más arriba del mismo edificio, en otra contrata (Gestel), para prestar prácticamente los mismos servicios.
Auna continúa removiendo a los trabajadores de un lugar a otro, pues es naturalmente conocido que, de este modo, las contratas se ahorran, entre otros aspectos, los costes de antigüedad y de derechos adquiridos. Otro objetivo que cumplen al mover permanentemente a los trabajadores es el de llevarlos a empresas en las que no hay una fuerte presencia sindical, para someterlos entre la contrata y la empresa matriz a más carga de trabajo.
Hoy se mantendrá una reunión entre estas subcontratas y el Comité de Empresa, formado por delegados de CGT, UGT y CC.OO., para hablar de este suceso. CGT comunica que no va a negociar ni un sólo despido, así como tampoco la pérdida de ningún derecho de ningún trabajador.
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Antonio Alonso López
CGT-Andalucía
Secretaría de Comunicación