Más de 1.500 personas, según fuentes de la Policía Local, se manifestaron hoy por las calles de la capital hispalense en un acto convocado por varias organizaciones sindicales, tales como el Sindicato Obrero del Campo (SOC), Los Verdes, Confederación General del Trabajo (CGT) y la Unión de Sindicatos de Trabajadores y Trabajadoras de Andalucía (USTEA), con el objeto de mostrar su «total oposición» a la nueva reforma laboral planteada por el Gobierno central.
El acto comenzó a las 12.30 horas en la Plaza de la Encarnación en un recorrido por las calles del centro sevillano para finalizar con la celebración de una asamblea en el Patio de los Naranjos. Bajo el lema ’Chaves, Zapatero : unos embusteros’, los manifestantes indicaban que «esta reforma, que pretende flexibilizar más la contratación y hacerla más barata, es la gran mentira del Gobierno, la Patronal y los sindicatos pactistas».
En declaraciones a Europa Press, el secretario general del SOC, Diego Cañamero, expresó su «pesar» por la no asistencia, debido al temporal de frío, de cuatro de las provincias andaluzas convocadas a dicha manifestación —Jaén, Málaga, Granada y Almería—, pero mostró su «satisfacción» por la participación que se estaba registrando.
Asimismo, Cañamero explicó su rechazo a esta propuesta del PSOE porque, entre otras cosas, «significa el mantenimiento del Decretazo, sin dignificar el subsidio agrario ni restituir los salarios de tramitación y porque se ha negociado en secreto y a las espaldas de los trabajadores, que no se sienten en absoluto representados».
Igualmente, apuntó que la nueva reforma «significa un nuevo abaratamiento del despido, sustituyendo la contratación indefinida con indemnización de 45 días por año y con 42 meses de máximo, por otra que llaman de fomento de empleo, cuya indemnización es de 33 días por año de antigüedad, hasta un máximo de 12 mensualidades».
De otro lado, aludió al hecho de que con este planteamiento del Gobierno, «se promociona más las Empresas de Trabajo Temporal (ETT), los intermediarios laborales y los manijeros al por mayor que se enriquecen con la mano de obra inmigrante, apostándose igualmente por la privatización de los Servicios Públicos de Empleo».
Por todo esto, precisó que «la reforma laboral es una pieza más para seguir destruyendo los derechos laborales y sociales, algo que no vamos a permitir», concluyó.
La manifestación transcurrió sin incidentes y según insistieron los representantes sindicales se preveía la asistencia de unas 10.000 personas, «que no han podido llegar a la capital, dada las condiciones meteorológicas adversas que se están dando en la comunidad andaluza».
Fuente: Diario Directo