Artículo de opinión Juan Ramón Ferrandis, Coordinador de la Plataforma en Defensa del Ferrocarril de CGT publicado hoy en Levante-EMV.
En los últimos días, el Ministerio de Fomento ha realizado una serie de anuncios de inversiones en València, que se están recibiendo por parte de la clase política como un gran logro. Una buena parte de la ciudadanía también lo ve de esta manera. No les culpo, es lo que nos venden.
Pero vayamos por partes.
En los últimos días, el Ministerio de Fomento ha realizado una serie de anuncios de inversiones en València, que se están recibiendo por parte de la clase política como un gran logro. Una buena parte de la ciudadanía también lo ve de esta manera. No les culpo, es lo que nos venden.
Pero vayamos por partes.
Todavía no se ha inaugurado el tercer carril entre València y Castelló, aunque ya están finalizadas las obras que han modificado el sistema de bloqueo, las señales, andenes y estaciones, carriles, traviesas y balasto, en definitiva, una vía completamente nueva por el mismo trazado, con tercer hilo solo en una de ellas. En teoría, como parte del Corredor Mediterráneo, y para que las mercancías sean más ágiles. Es la primera falacia, porque ni un solo tren de mercancías puede circular por ellas, a no ser que cambie constantemente de ejes, para lo cual no hay ni intercambiadores ni vehículos preparados. El logro serán dos vías únicas paralelas, donde se multiplicarán los cruces de trenes y serán más difíciles los adelantamientos; por tanto, se tardará más. La realidad es que solo se busca hacer la foto de la llegada del AVE a Castelló de la Plana, más lento que el Euromed en vía convencional.
El segundo despropósito es el anuncio de implantar también el tercer carril en la vía que faltaba entre València y Castelló, y no porque no haga falta tal como está la situación, sino porque los 64 kilómetros de vía se cambiaron hace unos meses y ahora se van a volver a cambiar. En total, 300 millones de euros a la basura en 6 meses, más la supresión de las Cercanías como se hizo hace un año, con todas las molestias a los usuarios que eso conlleva.
El tercero, el anuncio de que entre Castelló y Vandellós, solo será de ancho europeo. Sinceramente, creo que el ministro Íñigo de la Serna no sabe lo que dice porque, de esa manera, solo podrán pasar los trenes de larga distancia que puedan cambiar los ejes. Pero, ni los regionales, ni los Cercanías, ni evidentemente las mercancías, que hipotéticamente serán las grandes beneficiadas… si van por carretera, claro.
El cuarto despropósito de la semana, y quizá más grave si cabe que los demás, es el anuncio de una nueva plataforma de vía doble en ancho internacional exclusivo para AVE, entre València y Castellò, paralela a la actual y destrozando de manera irreversible l´Horta Nord de València. Serán 1.170 millones de euros que enterrará la tierra más fértil de la península, que se suman a todos los que se han realizado últimamente: los 610 millones del tercer carril, los 300 millones que cueste levantar lo ya realizado, como parte de los 53.000 millones de todo el Corredor que olvida las mercancías construyendo vías exclusivas de viajeros, para transportar solo al 3 % de los usuarios.
El Corredor Mediterráneo existe desde hace 50 años y transporta mercancías a diario. Solo hacen falta actuaciones puntuales en algunos puntos para mejorarlo. Es increíble que haya estaciones donde se circule a 10 kilómetros/hora; o que el puerto de Sagunt no esté conectado con la línea de Zaragoza y, por tanto, los trenes tengan que dar la vuelta por Tarragona; o que haya infraestructuras realizadas desde hace 15 años que aún no se hayan puesto en servicio.
Este ha sido el mes de los anuncios, las constructoras se frotan las manos. Pero ya tenemos foto, la de nuestros políticos aplaudiendo su propia tumba.
Juan Ramón Ferrandis
Coordinador de la Plataforma en Defensa del Ferrocarril de CGT
http://www.levante-emv.com/opinion/2017/07/13/ave-mercancias/1592646.html
Fuente: Juan Ramón Ferrandis