El martes 5 de febrero, Fouad Mourtada, ingeniero
informático de 26 años, fue arrestado por la policía
en Casablanca. Se le acusa de usurpar la identidad del
Mulay Rachid, hermano de Mohamed VI, en un perfil
creado en Facebook. El Comité de Apoyo, creado por
amigos y familiares de Fouad, explica que el número de
falsos perfiles creados en internet es inmenso : “En
Facebook existen 41 Nicolas Sarkozy, 10 príncipe
Guillermo de Inglaterra, y unos cuantos George Bush o
Bin Laden”. Fouad declaró haber creado el falso perfil
del príncipe simplemente para divertirse, como hacen
miles de internautas que crean perfiles de otras
celebridades. Del mismo modo, Fouad no envió ningún
mensaje haciéndose pasar por Moulay Rachid.
Un miembro de la familia de Fouad describe así su
detención : “Le vendaron los ojos, le metieron en un
coche y dieron un rodeo. Al cabo de 15 minutos, lo
metieron en otro coche antes de llevarlo a la
comisaría”. El interrogatorio se convirtió rápidamente
en una sesión de tortura. Fouad pudo describirlo así :
“Me han cosido a golpes y bofetadas. Me han escupido,
insultado y humillado. Me pegaron durante horas en la
cabeza y las piernas”.
La tortura dura 24 horas, durante las cuales la
familia ignora totalmente el paradero de Fouad.
Alertada por el compañero de piso de Fouad, 36 horas
después de su desaparición, la familia Mourtada se
desplaza desde su ciudad natal de Goulmima a
Casablanca, temiendo lo peor : “Buscamos a Fouad en los
hospitales y los tanatorios. Creíamos que le podría
haber pasado alguna desgracia”.
El 7 de febrero, la agencia oficial de prensa MAP
publica un comunicado en el que se informa de la
detención de un joven ingeniero en Casablanca, acusado
de usurpación de la identidad del príncipe. El
comunicado oficial afirma que la detención se produjo
el miércoles 6 de febrero, cuando en realidad el chico
fue secuestrado un día antes. El régimen de
incomunicación duró 72 horas, mientras que éste se
limita legalmente a 48 horas. Fouad pasó pues 24 horas
de detención completamente ilegal, durante la cual se
le infligieron las torturas. Así, el comunicado de la
MAP, que supone en cierto modo el inicio “legal” del
caso, tuvo lugar al cabo de 24 horas de una detención
que no ha quedado registrada. ¡La tortura que se
produjo durante esas horas queda totalmente impune,
puesto que Fouad no estaba oficialmente detenido !
El viernes 8 de febrero, uno de los hermanos de Fouad
da con un indicio más claro de su paradero : “En una
comisaría de policía reconocí la mochila de Fouad. Un
policía acabó confiándome que mi hermano iba a
comparecer ante el fiscal”.
Una semana después de su desaparición, el día 12 de
febrero, la familia pudo finalmente visitar a Fouad en
la cárcel de Oukacha en Casablanca.
Muchos sospechan que la detención de Fouad fue posible
gracias a la colaboración de Facebook con la policía
marroquí. La compañía habría revelado la dirección IP
con la cual el joven habría creado la cuenta. La
identificación de Fouad habría sido finalmente
facilitada por la colaboración de Maroc Telecom, el
principal suministrador marroquí de acceso a Internet.
El proceso, que debía comenzar el 15 de febrero,
retoma hoy día 22. El caso se presenta complicado,
puesto que es único en su especie. El Código penal
marroquí prevé una retahíla de artículos sobre la
usurpación de identidad, pero ninguno hace referencia
al caso de Internet. En virtud de los artículos
existentes, Fouad puede ser condenado a 5 años de
cárcel.
Fuente: CGT Maghreb