El grupo español USP acaba de conseguir un concurso internacional para la gestión de 13 hospitales públicas en Marruecos. Una poción mágica que bien saben arreglar los responsables marroquíes.

El grupo español USP acaba de conseguir un concurso internacional para la
gestión de 13 hospitales públicas en Marruecos. Una poción mágica que
bien saben arreglar los responsables marroquíes.

Deshacerse de los sectores con problemas recurriendo a un gestor
extranjero se ha convertido en la pasión favorita de los estamentos
oficiales. Y hacer pagar a los ciudadanos los platos rotos de tanto años
de prevaricación sistemática.
Las facturas excesivas del agua y la electricidad de los gestores
franceses en Rabat, Casablanca y Tánger no son más que una muestra de una
política que no deja de extender sus tentáculos. ¿A quién le tocará la
próxima ?

Es necesario decir que la sociedad que dirige el catalán Gabriel
Masfurroll ató bien su oferta atrayendo a su causa al BMCE de Othman
Benjelloun. Un aliado de importancia perfectamente al corriente de los
meandros de las adjudicaciones de los contratos públicos en Marruecos.

La cooperación entre el asesoramiento de Benjelloun y las sociedades
españolas no es el primero, el BMCE desde su alianza con Telefónica para
arrancar, en 1999, la segunda licencia del GSM en Marruecos consolidó sus
vínculos con las empresas ibéricas.

Según información de la prensa de Madrid, el BMCE tendrá un 25% de la
filial de USP Hospitales Marruecos que se encargará de la gestión de los
13 establecimientos públicos (hospitales y policlínicos) de 1000 camas
distribuidas entre Casablanca, Rabat, Marrakech, Tánger y Agadir.

USP Hospitales Marruecos prevé una inversión de 20 millones de euros en un
período de 15 años. Por el momento ninguna información se ha filtrado
sobre el futuro de los trabajadores de los 13 centros que, excepto golpe
de teatro, pasarán bajo el seno de USP.


Fuente: Redacción