Durante el periodo del año 2007, se han registrado sólo en el ámbito del País
Valenciano, más de 600 agresiones (denunciadas) de corte racista, xenófobo y
fascista.
La mayor parte de estas agresiones y ataques fascistas han sido dirigidos contra los
sectores más precarios, desfavorecidos y explotados de la sociedad : inmigrantes,
indigentes, homosexuales, jóvenes de distintos movimientos sociales, etc.
Además a estas agresiones, tenemos que sumar los ataques a sedes y locales de
colectivos y organizaciones políticas por parte de grupos claramente de ideología
fascista.
Las últimas agresiones más destacadas y por desgracia más sangrantes entre muchas
otras, han sido las ocasionadas a los miembros del CSO La quimera de Mislata en el
mes de diciembre. Así como la reciente agresión ocurrida el pasado 27 de enero, en
la conocida Plaza del Cedro de Valencia, cuando un grupo de Neonazis persiguió y
finalmente agredió a otro grupo de jóvenes, resultando herido gravemente de una
puñalada, el joven José Luís.
El apuñalado tuvo que ser trasladado inmediatamente al Hospital Clínico de Valencia
y fue allí donde «le salvaron la vida».
Afortunadamente la puñalada «no fue mortal, ya que por escasos centímetros no le
llegó al pulmón» según los médicos que le atendieron. El joven ha tenido que ser
operado del bazo y sigue de baja.
Tampoco vamos a olvidar las distintas agresiones y ataques ocurridos recientemente,
en ciudades como Madrid y Barcelona.
Desde la Confederación General del Trabajo, como organización obrera y libertaria,
queremos manifestar nuestro rechazo y denuncia de esta violencia de los grupos de la
ultraderecha.
La mayoría de estos grupos y organizaciones fascistas, están vinculados, como
anteriormente se ha denunciado públicamente, e incluso son financiados por
empresarios, relacionados con empresas de seguridad o la prostitución.
Por ello denunciamos el silencio cómplice de algunos medios de comunicación, que
presentan estas agresiones ante la opinión pública, como simples peleas entre tribus
urbanas, vaciando y anulando estas agresiones de su contenido político y social.
En este mismo contexto es de destacar, la conocida y ultima «operación panzer»,
realizada por la Guardia Civil, contra grupos fascistas violentos, que se saldo con
un gran número de detenidos, y que tenían en su posesión distintas armas, y
propaganda nazi. Hasta un «bazoca» encontraron en los registros.
Estas detenciones no causaron ninguna preocupación, ni reflexión para los medios de
comunicación y los estamentos políticos, no fue más allá del sensacionalismo
periodístico.
Todo lo contrario ocurrió cuando en las últimas detenciones de jóvenes libertarios
en Valencia, esa vez realizadas por la brigada de información de la policía nacional
(antigua y heredera de la brigada político-social del Franquismo) que se saldaron en
algunos casos con aplicación de la Ley Antiterrorista y peticiones exageradas de los
fiscales. Parece que para algunos medios de comunicación, jueces y fiscales, existe
una distinta forma de aplicar la legislación penal. Mientras se criminaliza a
organizaciones y personas libertarias, o de izquierdas, se deja que campen a sus
anchas grupos que hacen apología del racismo y la xenofobia, y que utilizan la
agresión y hasta el asesinato para eliminar a sus rivales políticos : sindicalistas,
libertarios, okupas, antifascistas, etc.
Desde CGT, con el corazón rojo de rabia y negro de dolor, denunciamos estos hechos y
nos solidarizamos activamente con las personas, colectivos y organizaciones que han
sufrido y están sufriendo esta violencia fascista, en cualquiera de sus formas.
Siempre con los explotados, nunca con los explotadores.
Secretario de Comunicación de la Federación Local de CGT en Valencia.
Fuente: Secretario de Comunicación de la Federación Local de CGT en Valencia.