Artículo publicado en Rojo y Negro nº 383 de noviembre
Ya está bien, SE ACABÓ, ha llegado la hora de dar un paso adelante, nos están matando, nos están vejando, nos están menospreciando…
Los datos oficiales recogidos demuestran que la violencia machista está creciendo. De hecho, en el sistema VIOGEN hay 81.308 casos activos, 49.454 de ellas con protección policial, lo que supone un incremento del 9,2% y un 15,9% respecto al año anterior. Llevamos contabilizados 1921 asesinatos machistas desde el 2003. Y estos son los datos que se conocen, los que se recogen en estadísticas, quedando fuera todos los demás números de las otras violencias que están invisibilizadas.
SE ACABÓ, es hora de que aprendamos a identificar la violencia al primer indicio y de dotarnos de las armas necesarias para que no se llegue a producir. Es hora de reclamar que las instituciones se involucren de verdad y actúen, tanto en la detección precoz y la prevención, como en el acompañamiento, y en la restitución.
Es indispensable que se destapen y se vean todas las violencias que a diario sufrimos las mujeres, nuestra sociedad tiene que tener conocimiento y saber distinguirlas para poder empezar realmente a cambiar estos comportamientos machistas que nos hacen más difícil el día a día a las mujeres. Violencias machistas interseccionales que atacan la diversidad y que nos hacen ser doblemente agredidas por ser migrantes, racializadas, lesbianas, trans o cualquier identidad sexoafectiva disidente, por cuestión de edad, por tener cuerpos no normativos, por ser mujeres con discapacidades, por ser pobres a causa de la misma violencia económica y patriarcal que nos ataca y nos impide la emancipación económica perpetuando relaciones de dependencia.
SE ACABÓ, VIOLENCIA MACHISTA no son solo los golpes o los asesinatos, estos son los casos más fácilmente identificados, y de los que se hacen eco los medios de comunicación. SE ACABÓ, VIOLENCIA MACHISTA es cobrar menos por el hecho de ser mujer, soportar piropos que no hemos pedido, que nos sexualicen, tener que aguantar miradas lascivas, que se nos acerquen invadiendo nuestro espacio vital, que hagan bromas a nuestra costa y se nos minimice por protestar, que hablen más alto que nosotras para imponerse, que nos infravaloren, cuestionen e invisibilicen nuestros trabajos y nuestro desempeño, que nos llamen guapa, o loca, o histérica, que nos den un beso que no hemos pedido…
EXIGIMOS que las violencias contra las mujeres, la violencia machista sea del tipo que sea, deje de ser invisible, pese a quien le pese. SE ACABÓ, es necesario actuar y que esta sociedad reaccione. No podemos permitir que la involución de quienes niegan la existencia de la violencia de género siga ocupando espacio… CONTRA LA IGNORANCIA DE LA NEGACIÓN: REACCIÓN, EDUCACIÓN, FORMACIÓN Y EVOLUCIÓN.
EXIGIMOS Y VAMOS A ACTUAR PARA que desaparezcan de nuestra sociedad:
– La violencia laboral, basta de discriminación salarial, de techo de cristal, de suelos pegajosos, de precarización de los sectores feminizados. EQUIPARACIÓN REAL YA.
– La violencia institucional, SE ACABÓ la falta de dotación de medios necesarios para políticas de Igualdad y la discriminación por parte de las instituciones públicas.
– La violencia física, SE ACABÓ, nuestros cuerpos no son sacos de boxeo.
– La violencia psicológica, SE ACABÓ el degradarnos, el despreciarnos, el hacernos sentir que no valemos.
– La violencia sanitaria, SE ACABÓ, necesitamos que se cuide nuestra salud con perspectiva de género.
– La violencia judicial, SE ACABÓ, el criminalizar y agredir doblemente a la víctima mientras se otorgan derechos a sus agresores.
– La violencia sexual, basta de agresiones y violaciones, SE ACABÓ también recibir comentarios y actos de carácter sexual sin nuestro consentimiento, de cosificarnos y denigrarnos.
– La violencia contra nosotras en las guerras, NO A LA GUERRA, ni en Palestina, ni en Ucrania, ni ninguna de las 58 guerras que hay hoy en nuestro planeta, mujeres violadas en guerras interminables, mujeres y niñas secuestradas, vendidas y asesinadas, un mundo donde la violencia y la represión a las mujeres es constante, por razones políticas, por religión o por tradiciones patriarcales.
Desde CGT seguiremos luchando para erradicar la violencia machista, sea del tipo que sea.
NO MÁS VIOLENCIAS MACHISTAS.
#SeAcabó
Fuente: Rojo y Negro