La Fiscalía de Málaga ha pedido un total de tres años de prisión y multa de ocho meses para cada uno de los tres imputados en la muerte de un trabajador en un accidente laboral, ocurrido en diciembre de 2001, al desplomarse el andamio en el que trabajaba.

La Fiscalía de Málaga ha pedido un total de tres años de prisión y multa de ocho meses para cada uno de los tres imputados en la muerte de un trabajador en un accidente laboral, ocurrido en diciembre de 2001, al desplomarse el andamio en el que trabajaba.

Los tres son responsables o encargados de seguridad de la empresa principal y de las dos subcontratistas de las obras y, según el escrito de calificación provisional, se les imputa como autores de un delito de imprudencia grave y de otro contra los derechos de los trabajadores.

Los hechos sucedieron en la construcción de 42 viviendas, locales y aparcamientos en la calle Doctor Manuel Domínguez, esquina con León Tolstoi de la capital, cuando el trabajador se subió a un andamio colgado a una altura de 20 metros, momento en el que «se desplomó lateralmente, desnivelándose y causando la caída del trabajador hasta una pequeña plataforma», lo que, según el escrito, provocó la muerte del empleado, que no obstante no llevaba puesto el cinturón de seguridad.

Según el fiscal, «ninguno de los acusados adoptaron medida alguna que impidiera acceder al andamio o que fuera utilizado con seguridad suficiente o con garantías por los trabajadores» y apunta que la estructura «no se encontraba» anclada a la fachada, carecía de barandillas o rodapies fijados a los estribos del mismo.

Además, el Ministerio Público considera que los imputados «no sólo propiciaron con sus conductas el fatal accidente sino que pusieron en cierto y grave riesgo la vida o la integridad fisica» de algunos trabajadores de la obra.

El primero de los imputados, Cristóbal R.T., era encargado y administrador de la empresa subcontratista para los enfoscados y otras tareas, denominada Revestimientos Costa del Sol ; y además era encargado de las medidas de seguridad individuales de sus trabajadores.

Otro acusado, Siro A.M., era el coordinador de seguridad y salud de la obra y arquitecto técnico, que fue designado por la empresa principal, Enrique Aleman S.A, que en ocasiones instalaba y montaba los andamios directamente.

El tercer imputado es José P.R., encargado y supervisor de la empresa Málaga Olletas 2000 S.L., con quien la firma principal convino en este caso, según el fiscal, el montaje de los andamios, incluido desde el que cayó el trabajador.

En el escrito se especifica además que sobre el andamio no se realizaron pruebas de carga por persona competente delegada de la dirección técnica de la obra o coordinados de seguridad, ni existía instalación de cuerda auxiliar colgante paralela para el enganche de los cinturones de seguridad.

Además de la pena de cárcel, se solicita que los imputados indemnicen solidariamente a los padres de la víctima en 180.000 euros, respondiendo subsidiariamente de tal indemnización las empresas implicadas. Asimismo, responderán solidariamente de forma directa los aseguradores que asumieron el riesgo por accidente laboral.