Desde la Sección Sindical del PAS de Educación de CGT queremos denunciar la precariedad laboral y temporalidad del personal administrativo contratado por la Consejería de Educación, a través de su Ente de Infraestructura y Servicios, desde ahora a septiembre de 2007.
Desde la Sección Sindical del PAS de Educación de CGT queremos denunciar la precariedad laboral y temporalidad del personal administrativo contratado por la Consejería de Educación, a través de su Ente de Infraestructura y Servicios, desde ahora a septiembre de 2007.
Las funciones que realizan corresponden al empleado público “Monitor/a Escolar”, personal laboral de la Junta de Andalucía, que, desde 20 años atrás, se encarga del transporte, comedor, biblioteca, tareas administrativas y un largo etcétera en los Colegios Públicos de Andalucía.
La Empresa de Trabajo Temporal contrata a dicho personal semanalmente -en ocasiones hasta el Jueves-, y sin incluir los periodos vacacionales ; comparten varios colegios ; cuentan con escasa o nula formación en el programa informático Séneca ; su horario se limita a 5 horas diarias ; y cobran 5 euros por hora. En ocasiones la ETT consultó con los Directores “si conocían a la persona adecuada”.
Mientras que los Monitores/as escolares trabajan 30 horas semanales, en un mismo centro, con condiciones laborales aceptables -aunque mejorables- y económicas (el triple que los administrativos precarios), recogidas en el VI Convenio.
C.G.T. quiere denunciar el desprecio de la Consejería de Educación hacia los Monitores/as Escolares en paro, con experiencia y formación demostrada, que constituyen una Bolsa de trabajo, por la que tuvieron que abonar la correspondiente tasa, en beneficio de la empresa privada
Los Monitores escolares de C.G.T. nos sentimos agredidos ante la usurpación de nuestra labor por empresas privadas, ante la cicatería de la Consejería a la creación de empleo público de calidad en la Escuela Pública, ante la nula reacción de los representantes de los sindicatos mayoritarios en nuestro Comité de Empresa.
Fuente: Curro Claros Alvarez/PAS de Educación de CGT