El miércoles 14 de septiembre de 2005, a las 11:00 horas, al grito de “DIEZ DESPEDIDOS POR PEDIR SEGURIDAD, ¿A DÓNDE VAMOS A LLEGAR ?”, casi un centenar de trabajadores de Telefónica en la provincia de Málaga se concentraron en la Central Telefónica, sita en la confluencia de las calles Molina Larios con Postigo de los Abades en Málaga, reivindicando la readmisión de diez compañeros despedidos por defender la salud de los trabajadores de telefónica. Asimismo se lograron recoger 51 firmas de apoyo a los despedidos de los viandantes que pasaban por la zona.
EI Sr. Plácido Fajardo, mano derecha del Sr. Alierta (Presidente de Telefónica), ha comunicado el despido de 10 trabajadores que forman parte de dos Comités de Huelga de esta Empresa, uno de ‘Infraestructuras-GMOs’ (reparación de centrales digitales, estaciones base de telefonía móvil, etc.) y otro de ‘Comercial Negocios y Profesionales PNP’ (1004), por la convocatoria de sendos procesos de movilización.
Dichas huelgas han sido convocadas en Asambleas por los Trabajadores, siendo los motivos de éstas defender su salud y su integridad física y psíquica, conscientemente puesta en peligro por la Empresa como demuestran las masivas bajas por depresión en ‘Negocios y Profesionales’ y los riesgos que corren los Trabajadores de ‘Infraestructuras-GMOs’ en tensiones eléctricas realizando dichos trabajos en solitario, de noche y en lugares remotos, teniendo que atender en numerosas ocasiones el teléfono móvil mientras están conduciendo.
Telefónica, lejos de mejorar la salud de los trabajadores, no solo no permite hacer Asambleas sino que sistemáticamente prohíbe la entrada de los miembros de estos Comités de Huelga a los centros de trabajo.
El Sr. Alierta -hoy el mayor accionista privado, con más de 600.000 acciones de Telefónica, e imputado por el Fiscal Anticorrupción con petición de 4 años y medio de cárcel- y sus secuaces se forran a costa de la salud de los Trabajadores que, siendo 75.000 los que había hace diez años, en estos momentos quedamos 31.000.
Esta reducción de personal, así como la progresiva pérdida de la seguridad y la salud en el trabajo, contribuye a una decadencia importante en la atención y la calidad del servicio que se presta a los clientes. Bajo unas condiciones de trabajo que en muchos casos llegan a ser insoportables, ya que la empresa utiliza unos métodos claramente autoritarios, sembrando el terror como en el caso de los despidos, los empleados de telefónica denunciamos la presión y represión a la que nos vemos sometidos por una empresa que no concede el más mínimo valor a sus trabajadores, obviando que somos nosotros uno de los pilares principales sobre los que se sostiene.
Por todo ello, pedimos la readmisión de los compañeros despedidos, reivindicando una Telefónica que preste un servicio de calidad, siendo esto posible solamente si se mantiene un empleo estable y en condiciones de trabajo dignas.
Fuente: Moisés Martínez / Secretario de Organización de la Federación Provincial de Sindicatos CGT Málaga