Charlar con Maite es escuchar la voz de una luchadora social por los derechos de los más necesitados de la sociedad, y al mismo tiempo escuchar esa lucha desde la vivencia directa y cotidiana, no hay reflexiones externas a esa realidad. Son reflexiones y planteos desde la misma experiencia de marginación, de represión institucional, de opresión social como pobre y como trans.
Maite Amaya falleció el pasado 13 de junio, a los 36 años. Pero deja un legado de lucha y organización, porque abrió un camino libertario en las clases populares de la Córdoba argentina, desde abajo y por fuera del estado, esa bandera rojinegra de la FOB, esa garra piquetera, que otras compañeras y compañeros continuarán sosteniendo.
Charlar con Maite es escuchar la voz de una luchadora social por los derechos de los más necesitados de la sociedad, y al mismo tiempo escuchar esa lucha desde la vivencia directa y cotidiana, no hay reflexiones externas a esa realidad.
Charlar con Maite es escuchar la voz de una luchadora social por los derechos de los más necesitados de la sociedad, y al mismo tiempo escuchar esa lucha desde la vivencia directa y cotidiana, no hay reflexiones externas a esa realidad. Son reflexiones y planteos desde la misma experiencia de marginación, de represión institucional, de opresión social como pobre y como trans.
Maite Amaya falleció el pasado 13 de junio, a los 36 años. Pero deja un legado de lucha y organización, porque abrió un camino libertario en las clases populares de la Córdoba argentina, desde abajo y por fuera del estado, esa bandera rojinegra de la FOB, esa garra piquetera, que otras compañeras y compañeros continuarán sosteniendo.
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Nos presentamos, somos Xarly y Eva del sindicato CGT del Vallès Oriental. Te conocí personalmente en diciembre del 2014, en Córdoba (Argentina) durante una “Marcha de la Gorra”. Desde hace tiempo que queríamos hacerte una entrevista, para un reportaje sobre la FOB de Córdoba.
1º. ¿Cuándo, en qué contexto político y cómo va a surgir la FOB a nivel nacional y a nivel de Córdoba?
La Federación de Organizaciones de Base surge con todo el calor de las luchas piqueteras de fines de los ’90, luchas que van en auge y plantean para las desocupadas y los desocupados una alternativa de organización y lucha como parte de la clase trabajadora para conseguir pliegos reivindicativos que tenían que ver con el hambre y la desocupación del momento. Estas luchas fueron en auge y el 2001 termina con lo que se conoce como la Crisis de Argentina, que es una crisis eterna de los estadios del capitalismo, pero que va teniendo ciclos de estallidos relacionados con la capacidad de respuesta que damos como clase trabajadora a estas políticas implementadas estructuralmente desde el estado y el capitalismo. Lo de diciembre del 2001 también se lo conoce como Argentinazo, y en ese sentido ahí empezamos a conformarnos como Federación de Organizaciones de Base en diferentes lugares. No todavía en Córdoba, acá hacemos una experiencia más de grupo de acción política y de discusión de las ideas anarquistas. Después con el tiempo nos vamos volcando hacia una militancia más territorial y esto desemboca en una relación muy estrecha con la Federación de Organizaciones de Base. Después lo asumimos como identidad propia y nos sumamos en Córdoba hace sólo tres años. Antes ya estaba Buenos Aires, Rosario, Chaco, y hace un año y medio, Corrientes. Esas son las locales que conformamos la Federación a nivel nacional, por así decirlo.
2º. En este sentido ¿cuál es la relación de la FOB con el anarquismo o con el anarco-sindicalismo? ¿cuáles son los principios y fundamentos compartidos?
Lo nuestro es netamente un planteo clasista de organización, devolverle al anarquismo una militancia social como parte de la clase trabajadora en lo territorial, lo que viene a ser la población sobrante que plantea el capitalismo, desocupadas y desocupados, y de ahí hacer un puente, volcarnos a una militancia más territorial que permita generar autonomía en los territorios, en las bases, en los barrios, que para nosotras es una experiencia, un ejercicio constante que tenemos como clase trabajadora, estar ensayando constantemente posibilidades de resistencia, pasar de lo que es la acción política piquetera como medida ante la necesidad extrema. Cortar una ruta para que no se transporte tanto el capital, interrumpir esa vía de capital, desabastecer a las ciudades como forma de protesta. Ustedes no van a poder facturar (los patrones, la clase dirigente, la clase dominante) si nosotras tenemos hambre, entonces les cortamos las rutas y las vías de acceso para abastecer y para seguir obteniendo ganancias, no van a tener ganancias mientras nosotras no podamos comer y tengamos las necesidades básicas insatisfechas.
De ahí asumimos una identidad piquetera, es decir, pasar de lo que puede ser un piquete como acción directa, necesaria y urgente, vamos a construir una identidad piquetera pretendiendo que la acción directa sea lo que nos construye como movimiento. Y desde la acción directa generar un sujeto o una sujeta política, y una subjetividad que deja de ser la de la víctima, la de la víctima desocupada, la de las carencias, para empoderarnos y poder avanzar y acumular fuerzas en las bases, para poder enfrentar a los capitalistas y a quienes nos dominan.
En este sentido la militancia territorial es lo que nos permite generar una identidad de acción directa con prácticas de democracia directa donde todas y todos decidimos. Existe nuestra Asamblea General, por ejemplo, como máximo órgano donde tomamos las decisiones. Nada se decide por fuera de la Asamblea General. Es la instancia máxima, la de mayor concurrencia, donde participamos todos y todas, y ahí es donde se decide. Los otros órganos que tenemos son netamente operativos y pueden generar propuestas, pero nada pasa por fuera de lo que es la decisión del conjunto de todas y todos. Entonces pasamos a tener un ejercicio de democracia directa, la que nos hace dar un salto cualitativo en avanzar con una forma de gobierno (que no queremos), con una forma de organización social (que no queremos), con una postura anti-estatista encarnada en nuestra experiencia cotidiana, asamblearia y de organización, que nos hace arribar al anti-electoralismo. Pasamos desde estos disparadores de organización, que nos van conformando en una subjetividad empoderada de rebeldía que va surgiendo estructuralmente hacia el interior de nuestra organización, deja de ser una cuestión victimista de acción directa por algo urgente, para construir una identidad y a su vez un ejercicio y una contra-escuela, o sea contra-hegemónica en lo planteado estructuralmente por el estado y por el capitalismo, y eso va haciendo que nos vayamos empoderando y generando unas subjetividades de rebeldía y una acumulación de fuerzas en las bases que nos va a permitir en algún momento enfrentar a la clase dominante y arrebatarles todo lo que ellos se están quedando y que obviamente no les pertenece, sino que nos pertenece a todas y todos.
3º. Esto me recuerda uno de los eslóganes principales (de la FOB): “Desde abajo y por fuera del estado”.
Para nosotras es un eje fundamental en lo identitario. Partiendo desde el 2001, si lo vemos como ciclos de una etapa política mucho más amplia, pero que en su momento todo el desafío y el cuestionamiento a la clase dominante y al sistema de representatividad, a las instituciones formales, a los gobernantes, al estado mismo, esa crisis de representatividad que hubo en Argentina, “Que se vayan todos”, gritabamos todas y todos en el 2001. En la mayoría de asambleas, piquetes y movilizaciones, nos construye y habilita un terreno en el que podemos tener una práctica mucho más anárquica y libertaria, y profundizarla. Esa crisis de representatividad para nosotras fue un terreno posible en el que poder plantear una avanzada de qué no queríamos: esa democracia representativa.
Desde el sistema, ellos tienen todo, tienen los medios, tienen policías, tienen militares, tienen las fuerzas armadas, tienen todo para seguir gobernandonos y seguir pisoteandonos de la manera que lo hacen. Entonces hubo una relegitimación de las instituciones formales y de gobierno, a través de “gobiernos progresistas”. Gobiernos que conceden algunas cosas como para asimilar y contener lo que se había desbordado y volver a reposicionar a la misma clase dominante y darle vía libre y continuidad al capitalismo.
En este sentido, ahora está bastante difícil para nosotras en la izquierda autónoma cuando planteamos “acción directa” o “campo popular” o “izquierda autónoma”, nos encontramos un montón de organizaciones compañeras, en la calle. Ahora la mayoría está optando por la vía electoral: la institucionalización de las luchas. Nos fuimos quedando bastante solas y solos, si se quiere, con esto del planteo de la acción directa. Para nosotras identitariamente es básico seguir planteando, así seamos pocos y pocas hoy en la calle, siempre desde abajo y por fuera del estado. Jamás por dentro.
Esto nos sigue dando una identidad anarquista y un camino posible, sigue siendo una puerta la nuestra, abierta para transitar otros caminos que no tienen nada que ver con el electoralismo que es lo que la mayoría ha optado ahora. La izquierda autónoma ha sido destrozada por este gobierno progresista. Tiene que ver mucho con el peronismo, la función histórica del peronismo ha sido desde el populismo, o desde determinadas concepciones de lo que eran los planteos combativos de la clase obrera y de los sindicatos anarquistas, la burocratización, la institucionalización, asumir desde el estado algunos planteos. Y todo eso fue haciendo de alguna manera una especie de cooptación, de llevar hacia el lado más electoralista, estatista, planteos que han sido históricos, combativos y de grandes rebeliones en Argentina. Hoy nos está pasando un poco lo mismo. El peronismo siempre cumplió esa función, hoy lo estamos viviendo nuevamente. Nosotras no dejamos de plantear siempre desde abajo y por fuera del estado.
4º. ¿Cuáles son las luchas concretas en las que están participando actualmente? ¿qué se está denunciando en relación a las actuaciones policiales, la corrupción, o las medidas gubernamentales en la represión de los sectores populares?
Luchas tenemos muchísimas. Por un lado tenemos las luchas reivindicativas que para nosotras son un eje fundamental porque apuntamos a mejorar nuestra calidad de vida, porque no nos resignamos a morir de rodillas y en medio de la miseria, con tanta desnutrición, tantos parásitos, tanta sarna, en casillas de chapa y cartón como en las que habitamos, no nos resignamos a morir tan indignamente y justamente nos predisponemos y estamos formando otra subjetividad posible que de alguna manera apunta a mejorar la calidad de vida, de un modo integral muy amplio. Por ejemplo, si hablamos de medio ambiente y de políticas ambientales, tiene que ver con que no queremos tanta soja, no queremos los desmontes, no queremos los transgénicos, no queremos que nos estén fumigando todo el tiempo con agrotóxicos. Tenemos un modelo agroexportador de monocultivo basado en la soja. El desmonte provoca dejarnos sin raíces que absorban el agua en grandes superficies, y esto a su vez provoca inundaciones. Tenemos un montón de muertas y muertos en inundaciones. Lo cual creemos que es parte de un genocidio y es parte de un terrorismo de estado que habilita estas políticas en manos de sectores privados que son socios del poder con la clase política, y que de alguna manera las muertas y los muertos los terminamos poniendo nosotros, el pobrerío, las pobres y los pobres. Siempre somos nosotros, los countries no se inundan, no se inundan los shopping, no se inundan los barrios altos de la clase alta. Quienes somos arrasadas por el agua ante las políticas estas de agroexportadores de monocultivo somos las pobres. Tiene que ver con eso, así como tiene que ver con cada lucha sindical por mejoras salariales, en cada lucha por mejorar la educación, por la salud pública, etc.
Bueno, tenemos después una agenda anual que empieza con una de las primeras, que es el 8 de marzo, por ejemplo, el día de lucha de la mujer trabajadora, y se va extendiendo a lo largo del año con otras fechas.
El principio antipatriarcal nuestro es bastante fuerte. Tenemos, fomentamos y decidimos generar un anarco-feminismo bastante fuerte dentro de las organizaciones y los movimientos nuestros. Y esto nos hace atender la lucha contra la violencia hacia la mujer, la lucha contra la lesbofobia, contra la transfobia, contra la homofobia, porque la homofobia mata, porque la lesbofobia mata, porque la transfobia mata. Digo, por si hay que aclararlo. Porque a veces hay también una cuestión bastante “oenegeísta” en torno a esto, que parece que bajáramos financiamiento con perspectiva de género… No, no; la nuestra es una perspectiva feminista de trabajar porque el femicidio mata, porque nos están golpeando, porque no podemos organizarnos, porque no somos dueñas de nuestro cuerpo, porque acá no podemos ni abortar, acá si vos querés interrumpir un embarazo no deseado no podés…
No sos dueña de tu cuerpo. ¿Quiénes son los dueños de tu cuerpo? Entre la Justicia, las ciencias médicas, el estado, hasta una familia… Acá el clero tiene un peso tan fuerte en la sociedad en la que vivimos, que aún aquellos abortos no punibles que están contemplados dentro de la ley, son trabados por sectores del Opus Dei, por ejemplo. Es increíble lo que nos está pasando. Aún cuando es legal el aborto, se traban por sectores del Opus Dei. Entonces, acá la lucha es como constante, le damos mucha bola… tenemos mucho interés por lo que es la lucha antipatriarcal y nosotras le agregamos feminista, digamos. Las nuestras son asambleas de género, en plural, de mujeres, lesbianas y trans. Habitamos una otra perspectiva del feminismo, del anarco-feminismo, en el que ya no creemos en una sujeta única y universal que es la mujer, no somos esencialistas ni biologicistas, no pasa por una cuestión biológica de guerra entre sexos, ni vaginistas, para nosotras, sino que pasa por un montón de subjetividades, un conjunto y un abanico de posibilidades identitarias, que nos agrupamos para pelear contra una raíz de opresión común que tenemos que es el patriarcado. Entonces nos nombramos así: lesbianas, trans, travestis, mujeres… Y esa es la composición nuestra en las asambleas de género. A eso le damos muchísima importancia.
Después lo que es la represión… Cada vez que alguien se erige por encima de alguien, cada vez que alguien se cree que puede dominarnos, que puede hacer leyes que nosotras tenemos que cumplir, cada vez que hubo un grupo con interés de dominación lo tuvo que hacer a través de la represión. Todos los estados reprimen. El terrorismo de estado es una constante. Nosotras creemos … a veces… otra de las cosas que nos pasa coyunturalmente, con esto de que estamos atravesando un gobierno de derechos humanos y cuestiones así, es que por ejemplo el kirchnerismo se plantea como un gobierno de derechos humanos porque ha bajado algunos cuadros de los que se consideran tipo próceres de la dictadura, que ahora ya es indisimulable el genocidio que se ha cometido, está clarísimo de que no es compatible una política de derechos humanos a nivel global y reivindicar el genocidio del ‘76 al ‘83. Pero para nosotras y nosotros como pueblo, como civiles, entendiendo que el estado está siempre ahí y es un enemigo nuestro, entendemos que en realidad desde la dictadura a la actualidad la clase dominante sigue siendo la misma. Entonces decimos, qué pasa, hay un cambio de estrategia de la clase dominante, entonces cuando la dictadura se les acabó y tenían que lavarse la cara y vendernos otra cosa, para que mordieramos ese anzuelo y seamos pescadas nuevamente, nos vendieron la democracia. Pero en dictadura y en democracia, el terrorismo de estado sigue estando, las armas de los de arriba, que nosotras les decimos perros acá, siguen apuntando para abajo, nos siguen apuntando a nosotras. Hay una política preventiva, ahora, que hay un identikit de peligrosidad que está basada en la pobreza y en el color de piel. Claramente, un control de clase, un control racial-étnico, un control que también tiene sus partes moralistas, en lo sexual y en lo genérico, que también es con las compañeras que laburan en la calle, que también es con las que andan en carro tirado por caballos y que no están a la altura, que vivimos del reciclado, de cartones, juntando la basura y el descarte, lo descartable, el deshecho de la sociedad de consumo, para volverla de vuelta a que siga circulando, se vuelve el cartón, se vuelve el plástico y demás, y se vive de eso, se subsiste. Ahora no podemos ni siquiera transitar en carro en las zonas comerciales. Es una política preventiva claramente apuntada contra las y los de abajo. Y que justamente sostiene que la clase dominante siga facturando. Y que nosotras que somos la mancha de salsa en el vestido de la novia, no circulemos por esos espacios. Le opacamos el sol, le empañamos el vidrio o le ensuciamos la alfombra. Entonces con esto lo que hacen es darnos días de cárcel por transitar el centro, por transitar cerca de un shopping, se nos dice “merodeo”… Merodeo está entendido que es paseo, es caminar, vos merodeás. Nosotras no podemos merodear.
Acá hay artículos, por ejemplo en Córdoba, contravenciones, artículos de un reglamento interno de la provincia, que se contradicen con las leyes constitucionales. No podemos caminar libremente porque podemos ser interpretadas que estamos merodeando. Cerca de algún edificio privado o cerca de alguna escuela pública, o moralmente… yo soy transgénero, moralmente yo soy una falta a la moral y a las buenas costumbres de la sociedad, entonces también puedo ser detenida por eso. Hay un montón de cuestiones por la que nos viven deteniendo y nos viven disciplinando desde el estado y la clase dominante.
Ahora, aparte de la política de represión preventiva, el terrorismo de estado claramente tiene una política selectiva, como una vez que nos organizamos, que ya no somos pobres aisladas, víctimas aisladas del sistema de dominación, y nos organizamos, estamos en organizaciones sociales, con planteos, politizados, concretos y demás. Tenemos la política selectiva que tiene que ver con el “Proyecto X”, por ejemplo, que es la infiltración en las organizaciones sociales y políticas. Registran y filman cada manifestación que tenemos, después se nos arman causas, tenemos más de 6.000 procesadas y procesados por luchar en Argentina. Tenemos compañeros trabajadores petroleros condenados a cadena perpetua, por una pueblada. Tenemos compañeros presos por una pueblada acá en Córdoba. Tenemos a una delegada de ATE en el norte, presa. Tenemos presos también de ATE (Asociación de Trabajadores del Estado, trabajadores públicos), también en el sur, y así… Lo que es la política selectiva también, particularmente, con los pueblos originarios, a nosotras nos está desgastando muchísimo. En estos momentos, van cerca de 60 días de un acampe en el Obelisco, que es uno de los símbolos fálicos por excelencia de la capital de Argentina, en Buenos Aires. Hay una acampe ahí donde están los pueblos originarios reclamando ser atendidos por la presidenta, o por alguien del gobierno que dé respuestas de agua, tierra, en contra de la represión, porque allá tiran balas de plomo cuando los reprimen en el medio del monte, pidiendo respuestas y soluciones que tienen y no los atienden. A su vez sale la presidenta a dar un discurso diciendo que nosotros somos hijas… que esta sociedad está hecha por hijas e hijos de inmigrantes. Y en el sur a las comunidades mapuche, a las que también les tiran plomo, ahora hay una pareja de dos referentes de una comunidad mapuche, una condenada por intento de homicidio por tirar una piedra defendiéndose en el desalojo de tierras, y a su vez otro de los enjuiciados, es el compañero, el marido de la compañera ésta, tienen tres hijos, qué va a pasar con esos tres niños no se sabe, pero son mapuche, y no pueden tirar una piedra. Y acá tenemos conflictos mucho más serios en la ciudad, conflictos mucho más serios donde hay hasta elementos combustibles en juego y todo, y no se les pone intento de homicidio a cualquiera. Entonces está claro de que hay una política selectiva también de este terrorismo de estado llevado al disciplinamiento étnico, racial y demás de la sociedad en la que vivimos. Entonces, acá no se puede ser mapuche, no se puede ser indígena, te podés morir desnutrido, sin agua, sin tierra para cultivar, te pueden estar rociando con agrotóxicos todo el tiempo, te pueden matar, te pueden echar veneno al río de comunidades que han vivido históricamente, años y años, generaciones y generaciones, de la pesca, por ejemplo, son desplazados y cuando ellos quieren decir algo no son atendidos por nadie, es bala de plomo… Entonces creemos que también es parte de la respuesta de represión selectiva que hay, a la clase trabajadora, a las y los de abajo, una vez que estamos organizadas, y también a los pueblos originarios organizados. Entonces la verdad que la cuestión de la represión y el terrorismo de estado en Argentina sigue siendo bastante alarmante. Por dejarlo en Argentina, porque si hablamos de América Latina ahora estamos haciendo eco de los 43 estudiantes normalistas desaparecidos en Ayotzinapa, pero desde México hasta acá, si no son del movimiento sin tierra, si no son movimiento sin techo, si no son campesinas, campesinos, indígenas, normalistas, estudiantes, docentes, quienes sean, está claro de que la política es la misma para toda América Latina. Tiene que ver con una clase dominante, para nosotras las fronteras no existen por eso, porque la frontera nuestra es la frontera de clase, nosotras somos pueblo de abajo, somos el pueblo trabajador, que en Bolivia pasan las mismas cosas, en Paraguay pasan las mismas cosas, somos las indígenas, somos las desaparecidas de Ayotzinapa, somos las normalistas de México, somos las que se sublevaron en armas en el ‘94, somos las sin techo, somos las campesinas, somos todas las que la estamos pasando feo y estamos siendo pisoteadas por la clase dominante en América Latina. Entonces en ese sentido entendemos de que el terrorismo de estado responde también a políticas internacionales y a mandatos imperialistas para América Latina de disciplinamiento y de extracción de un montón de bienes comunes nuestros, juntamente con bala, bala, bala, cárcel y demás. Tenemos casos de compañeras y compañeros que hace años que están en cana, que están presos. Tenemos cinco campesinos paraguayos que son históricos para nosotras, y todavía no podemos hacer que esos compañeros vean el sol por fuera de las rejas. Es una cosa de locos, el disciplinamiento es el mismo en toda América Latina.
5º. En el caso específico de Córdoba, organizaciones como la FOB, con las llamadas marchas de la gorra denuncian esta represión del estado, que llega a los extremos de asesinar chicos, asesinar niños pobres.
Bueno, mirá, cómo trasladamos la realidad latinoamericana a Medio Oriente. Voy a citar un horrendo discurso de una parlamentarista israelí que cuando fue la invasión a Gaza lo dijo claramente, y yo creo que es lo que representa un poco la política del terrorismo de estado en América Latina también. “Hay que matar a los jóvenes y a las madres, y a las mujeres, más que nada, para que no se reencarnen las larvas, y para que no haya reproducción de larvas, de algo que no queremos, porque son todos terroristas.” Eso que decían para los palestinos, es lo que dice la clase dominante para con nosotras y nosotros, pobres, negras y negros, o mestizas y mestizos, o indígenas, de acá en América Latina. Una de las políticas que tiene que ver con la cantidad de pibes y pibas que caen víctimas del gatillo fácil que le decimos acá, por la represión del estado, tiene que ver con esas políticas implementadas justamente para disciplinar a nivel clase en general, pero con un índice tário pero que nos tienen que disciplinar de jóvenes, o desaparecernos de jóvenes para que no reproduzcamos una rebelión, una rebeldía, para que no reproduzcamos el desacato a la autoridad y cuestiones así. Entonces está clarísimo que cada vez que matan a una piba o un pibe, que pasa constantemente, acá tenemos una muerte de gatillo fácil por día en Argentina, por arma reglamentaria que nosotras estamos pagando con nuestros impuestos, esas son las balas que se depositan sobre la nuca de las pibas y los pibes en los barrios. Encima son balas que nosotras pagamos con nuestros impuestos, armas reglamentarias, son las armas del estado. Más allá del perro que la maneje es una institución que responde al estado. Nosotras entendemos de que esa bala del estado que fusila a una piba o a un pibe, en realidad no es un mensaje para esa familia, no es un mensaje para ese barrio, es un mensaje para todas y todos. Nos están intentando encarrilar y llevarnos para donde ellos quieren. Es pecado para la ley ser morocha o morocho, pobre, jugar al fútbol, juntarse en una esquina. Ahora en la puerta de un shopping, en la puerta de una iglesia, ves junta un montón de gente y obviamente no les pasa nada. Entonces está clarísimo que hay sectores que no se tocan, hay lugares que no se tocan, y hay lugares a donde nos quieren llevar a la juventud y que muchas y muchos jóvenes no queremos ir, y vamos a seguir siendo negras y pobres, con total derecho, y vamos a seguir repudiando cada bala que se tire de arriba para con nuestras pibas y pibes.
6º. Otro aspecto es la lucha que se lleva adelante por la tierra, por ejemplo la recuperación de la Villa Maternidad, lo que significa la lucha por el acceso a la tierra y a la vivienda.
Particularmente Córdoba es la provincia con mayor desocupación del país, está liderada por una parte del peronismo, que es la más reaccionaria, si se quiere, hay una gama, matices diferentes para el peronismo, bueno, ésta es como la parte más reaccionaria que está con una puja y una tensión con el gobierno nacional, lo cual hace de que muchos de los recursos pasen para otras provincias donde son una pata, un pie electoral, y un pie de las políticas del estado y de los colores del estado nacional, y no vengan para Córdoba. Entonces de alguna manera esto hace que la provincia entre con algunas dificultades económicas, pero que aparte como son gorilas netos, como es la parte más derechosa del peronismo, no les interesa tanto si tenemos vivienda o no, si vivimos en ranchos… Las políticas sociales se desvanecen totalmente en programas efímeros que son netamente parches, tapabaches, de una situación que tendría que estar resuelta mucho más en profundidad con un reparto de todo lo que hay por partes iguales para la cantidad de familias que hay. ¿Cómo puede ser que vos sos un ser humano, nacés en un lugar y no tenés derecho a la tierra, no tenés derecho a la vivienda, a defenderte de las inclemencias del tiempo, por ejemplo? No tenés derecho a un techo digno, no podés disponer de tierras para trabajarlas, para producirlas y ponerlas en funcionamiento para abastecerte. O para trocarlas con otros y abastecernos en un sentido mucho más amplio. Es terrible. Ahora, sí pasa que la tierra se está usando. No es que acá las tierras no se usan. Sí si… Hay countries, hay shopping, hay canchas de golf, que encima son abastecidas de agua todo el tiempo, con un pasto verdísimo, y nosotras en las villas miseria no tenemos agua potable, tenemos que hervir el agua del río donde desembocan todos los deshechos que a cualquier capitalista se le ocurra decir me importa tres pitos la ley, me importa nada la ley, entonces tiro al río y contamino todo, mato peces y todo… Esa es el agüita que vamos a juntar en la ollita y ponerla al fuego para poder hacerla potable y después tomarla. A las canchas de golf no les falta el agua. En el shopping no falta el agua. En el shopping la cadena del inodoro se tira un montón de veces ese agua no falta. Nosotras no tenemos agua para tomar en la villa, ni para cocinar. Entonces es una realidad bastante áspera.
La tierra se está usando, pero se está usando para qué… Los latifundistas tienen tierras, ahí está el negocio de la soja. Los mismos sojeros después invierten acá en complejos de edificios y countries, en las ciudades, en las urbes, y así van teniendo como todo un… Son pulpos corporativos, corporaciones con un montón de tentáculos, que se sostienen de un montón de negocios, chupando sangre, y claro, la tierra va para ellos. Ahora, cómo puede ser que acá, que es una de las provincias con mayor problema habitacional y no haya una política pública de construir vivienda. Y la única política que ha demostrado este gobierno, que es el caso de Villa La Maternidad, es una erradicación de villas de la zona céntrica, de la zona urbana, pero claro, para escondernos en los márgenes, para que la pobreza no se vea, y venden a Córdoba como una ciudad turística, es una isla turística. Entonces claro, el centro… desde el aeropuerto al centro vos tenés un paso, donde no ves un pobre. Claro, esas son las villas que se han llevado, esa es la única política habitacional que hubo. Con casas con una precariedad, los materiales, terrible, casas que a los seis meses tenías fisurado el techo entero o tenían corridas las aberturas, con fisuras en la construcción, materiales de lo más berreta que te puedas imaginar, de lo más barato, de lo más inhumana la forma de … Nétamente con el objetivo de “erradicar la pobreza” y esconderla en los márgenes. Casualmente, vamos a decirle “casualmente”, la gente que corren a los márgenes termina siendo vecina de los campos de soja, entonces somos fumigadas constantemente. Entonces parece que cerrara redondo un plan de exterminio. No tan solo nos corren de la vista del resto, sino que nos ponen en un lugar donde nos terminan matando de cáncer.
Entonces parece que fuera esa la única política habitacional que se plantean estos gobiernos.
Nosotras claro que vamos a seguir luchando, tomas de tierra, vamos a seguir intentando construir y avanzar en cada terreno … Ahora acá hay ocupados terrenos de una empresa inmobiliaria muy grande que se llama “Gamma”, donde hay 300 familias, pero tenemos un montón de asentamientos y de luchas avanzadas que estamos dando las organizaciones para poder satisfacer esta necesidad básica e insatisfecha que es el derecho a la vivienda. Y nosotras desde la FOB estamos… somos vecinas de Villa La Maternidad, pero estamos en otra villa que se llama Villa Barranca Yaco, donde ahora vamos a ir por la urbanización de ese espacio. Queremos avanzar en que no nos falte el agua, de que tengamos tendido eléctrico, de que las tierras queden… Tenemos un sistema al que no le podemos escapar por ahora, que es el sistema de la propiedad privada, queremos que esas tierras estén a nombre de las familias que la habitan y las trabajan, creemos que la tierra es de quien la trabaja y de quien la habita, no está para la especulación inmobiliaria de ningún tipo. Y creemos que la posibilidad de mejorarlo en este momento es ir por la urbanización de esos terrenos. Vamos a ver cómo nos va. Estamos recién emprendiendo esa lucha.
7º. ¿Cómo es la relación de la Federación de Organizaciones de Base con otras organizaciones de izquierda? Especialmente con otras organizaciones de base, que van por fuera del estado… Hay un referente en Córdoba que es el caso de AMMAR (Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina).
Es como para tocar varias aristas en este tema, porque nosotras como organización de base creemos que somos parte de la izquierda autónoma. Somos parte del campo popular. El campo popular de acá, en la escena política en la Argentina. Esto hace de que nos encontremos, necesariamente, con todas las compañeras y los compañeros, y las organizaciones, que estén en lucha. A veces son partidos de izquierda, con las que compartimos luchas anuales, una agenda política, o salimos a dar respuesta a la represión y demás con esas compañeras y compañeros con los que no compartimos ni la estrategia ni la táctica, digamos, ni los objetivos a largo plazo, ni a corto plazo ni nada. Pero entendemos de que estamos parados, a veces, en la misma vereda, digamos. O tenemos enemigos en común. Y creemos que eso hay que… eso nos fortalece en algún punto, digamos. Y creemos en construir esa fortaleza. Ahora… Después tenemos otras compañeras y compañeros que claramente son antielectoralistas, como nosotras y nosotros, y nos encontramos muchos más, si se quiere, coordinamos mucho más. O sea, articular articulamos dentro de la Federación de Organizaciones de Base, nosotras diferenciamos lo que es la coordinación de lo que es la articulación. Articuladas como cuerpo político estamos dentro de la Federación. Y con algunas otras, coordinamos, digamos. Con algunas con más diferencias y otras con menos. Pasa que hay organizaciones de base, por ejemplo AMMAR que vos nombrás, son compañeras con las que nos encontramos… prácticamente, en lo cotidiano, es material nuestra relación, aparte de tener una afinidad porque venimos de barrio y tenemos los mismos códigos y nos entendemos con las compañeras … Nos encontramos en las comisarías ante las razzias, nos encontramos en las marchas contra la represión, nos encontramos en los testeos de VIH, por ejemplo, con compañeras que son trans, también, y que son de la organización y algunas ejercen el trabajo sexual y otras están en situación de prostitución, nosotras consideramos las dos posibilidades siempre que se digan en la voz de sus protagonistas, digamos. Si se dice en voz propia, consideramos las dos posibilidades, no creemos en una postura ni abolicionista ni … Nosotras como organización podemos cerrar ideológicamente en algo, pero si la compañera se reconoce como trabajadora sexual, para nosotras es trabajadora sexual, y si otra se reconoce en situación de prostitución y no como trabajadora, me parece que también son válidas las dos voces. Por ahí se comparten terrenos, territorios, con las compañeras trabajadoras sexuales del sindicato AMMAR y bueno, las políticas que ellas abren desde el sindicato incluyen a nuestras compañeras también. Nosotras una de las relaciones que tuvimos este año con las compañeras tiene que ver con la educación. Nosotras, la alfabetización de las compañeras más grandes, nos importa mucho, es una tarea a la que le queremos dedicar cada vez más. Las compañeras ya tienen una escuela dentro de AMMAR, tienen jardín de infantes, primaria y secundaria. Con ciertas facilidades, un programa que tiene cierta flexibilidad, en horarios, en currículum y demás, que nos parece que está bueno que nuestras compañeras puedan estar en un esquema así, educativo. Es posible con las compañeras de AMMAR y lo venimos trabajando, digamos, el tema de lo educativo. Y bueno, nada… O sea, hay relaciones que tienen que ver con necesidades concretas, que tiene que ver con que nos cruzamos en las comisarías, que nos cruzamos en las marchas, y otras relaciones que tiene que ver con que no compartimos ni táctica ni estrategia con otras organizaciones, pero que algunas veces estamos del mismo lado …
Bueno, y así. Se complejiza mucho más con la política ésta del progresismo kirsnerista, justamente lo que hace, aparte de cooptar, institucionalizar las luchas y transformarlas, o en una carrera de política de estado, o en discursos vacíos, en políticas vacías de estado, para desdibujarlas también, o sea desdibujan un montón las luchas, o sea, un montón de luchas pierden contundencia con el título nada más, con un título que pone “el estado”… Aparte de la cooptación, una de las cosas más graves que estamos viviendo ahora es la segmentación: no se juntan unas con las otras. Eso nos parece un error a nosotras y nosotros. Nosotras creemos que como clase trabajadora, las diferentes expresiones de la clase trabajadora, o de las de abajo, o de las dominadas y dominados, tenemos que tener la madurez para sortear algunas diferencias, y poder encontrarnos en las coincidencias, para poder avanzar. Porque en este momento estamos muy débiles, mucho más después de la dictadura, nos queda muchísima fuerza por acumular para poder enfrentarlos, entonces en este momento sería una torpeza estar a los codazos o repartiendo balas de este lado de la trinchera. Creemos que en este momento veamos cómo avanzamos, juntas y juntos, y las diferencias están claras, y se irán viendo después con el tiempo, pero no tiene que ser ahora revisado en lo fino, digamos. Ahora tenemos que poder madurar como organizaciones, como experiencias, como práctica organizada de clase. Tenemos que madurar esa posibilidad de poder coordinarnos y poder avanzar conjuntamente más allá de las diferencias que tengamos.
8º. ¿Cómo se organizan ustedes, como organización de base asamblearia para todo? Háblanos un poco del centro Caracol en Córdoba.
Un centro social … Ahora estamos en Caracol, estamos en una parte aislada porque hay una actividad del otro lado del espacio, una actividad muy masiva, nos fuímos para no interrumpir y para poder escucharnos mejor nos vinimos para otro lado. En Caracol, parte de la respuesta que nos damos nosotras como marginadas, y como desocupada, y con un montón de carencias, personas con un montón de carencias, obviamente tiene de responsables a los capitalistas y las capitalistas… Nosotras parte de las respuestas que nos estamos dando es construir… Estamos en un … Recién veníamos mirando con el entrevistador de este lado, con el nexo con ustedes… Veníamos mirando la …
Estamos construyendo un montón, estamos con cooperativa de serigrafía, cooperativa de fraccionador de productos de limpieza, …
Tenemos cooperativa de panadería, de herrería, de carpintería, de producción de velas artesanales, una cooperativa textil, … Seguro se me escapa alguna de las… cooperativa de construcción… y tenemos espacio de huerta orgánica, que la idea son… acá en este espacio se ensaya huerta orgánica pero después se traslada a diferentes barrios y villas. Allá en Villa Barranca Yaco, tenemos una experiencia de huerta que es bastante grande el terreno, ahora vamos a empezar a plantarlo, era un basural antes, lo recuperamos, y estamos intentando que los y las que participamos del proyecto de huerta orgánica podamos comer de la huerta y dejar de comer la verdura podrida que juntan las niñas y los niños cuando salen a cirujear, le decimos acá, que es a reciclar, digamos, las cosas que no son vendibles. Queremos pasar por esa experiencia, y también es una experiencia que nos da otro contacto con la tierra, otro contacto con lo que comemos, otra posibilidad nutricional y montones de cosas. Bueno, son parte de las cosas que estamos haciendo acá en la Federación de Organizaciones de Base, regional Córdoba.
9º. ¿Algún tema o aclaración para agregar, Maite?
Yo, de agregar algo, por ahí como ustedes son más, están desde el anarcosindicalismo, la militancia y la participación política que tienen, nosotras no estamos tan lejos, digamos, del anarcosindicalismo, venimos a ser como una agremiación también, en base a cuestiones de las de abajo, en base a carencias, necesidades que intentamos resolver también, y que responden también a un interés de clase, neto, por ahí desde una perspectiva malatestiana, si se quiere, nosotras tenemos la organización, no necesariamente la Federación de Organizaciones de Base se reivindica anarquista, sino que somos grupos de colectivos anarquistas que actuamos dentro de los frentes de la organización social, digamos. Pero claramente la impronta que tiene la organización es de una escuela libertaria basada en los principios del anarquismo y en prácticas anarquistas, y creemos que esa es la escuela que nos tenemos que dar con las compañeras y los compañeros. A veces tenemos la capacidad, hemos podido tener al alcance herramientas, ya sean intelectuales o de desarrollo intelectual, de poder entender las prácticas en un mes, en un año de participación en la organización, a veces nos puede llevar cinco años de participar en la organización, entender cuál es la práctica que tengo, pero nos parece que esa escuela, ese ejercicio es lo importante. Entonces en ese sentido nos parece que el proceso de transformación y de construcción de la subjetividad es lo más importante, no etiquetarnos como anarquistas desde el vamos, sino poder entender ese proceso, hacer ese proceso, imprimir la mayor calidad posible a ese proceso. Así no importa tanto la cantidad, sino la calidad.
10º. Llevar adelante una práctica de autogestión y asamblearia como la que llevan ustedes, es fundamental, más allá del calificativo que se le quiera dar ¿no?
Ojalá los próximos ciclos, en las próximas catarsis que hace el capitalismo para reacomodarse y que le llaman “crisis”, que nosotras le decimos la constante crisis del capitalismo, ojalá la próxima nos encuentre mucho más fuertes en los territorios y podamos plantear una alternativa real y concreta a la que no le supimos dar respuesta a la crisis del 2001, que sí, queríamos que se vayan todos, sabíamos que estaba en crisis la representatividad, que no queríamos … Que se vayan todos los dirigentes, todos los políticos, lo sabíamos… No pudimos dar una respuesta contundente de hacia dónde avanzar. Esperamos que ésta escuela, ésta contra-escuela, ésta escuela contrahegemónica que estamos haciendo hoy en día, que nos haga ganar cada vez mayor autonomía, nos encuentre mucho más preparadas y preparados para la próxima revuelta que haya en Argentina, y podamos desplegarnos en los barrios, a plantear una alternativa. Es decir, nosotras creemos que ésta es la alternativa, la autonomía ya está en marcha hace mucho tiempo. No va a empezar hoy. Ojalá podamos aprender de lo que nos pasó la vez pasada y que nos encuentre cada vez más fuertes. Cada vez más fuerte y que nos implica también ser como una metástasis, si se quiere, de algo que vaya creciendo al punto de que cuando se quieran dar cuenta, el capitalismo quedó acorralado, los capitalistas están acorralados y nos van a tener que entregar todo, porque la verdad que es nuestro. Estamos totalmente convencidas y convencidos de eso.
11º. Mucha fuerza para la lucha que tienen por delante, y muchas gracias.
Muchas gracias a ustedes. ¡Arriba las y los que luchan!
Fuentes y materiales:
Nuestra vídeo-entrevista YouTube:
https://www.youtube.com/watch?v=bahph6k9x-0
[Inicio minuto 7:10] [2 de mayo de 2015]
Reciente artículo publicado por el periódico Página 12, de tirada nacional argentina
https://www.pagina12.com.ar/44361-vuela-alto-paloma-negra-piquetera-travesti
Maite hablando durante las “Marchas de la gorra” contra el gatillo fácil policial, organizado entre otras organizaciones, principalmente por la Federación de Organizaciones de Base
https://www.youtube.com/watch?v=9k_VxDkUJTU
Otra entrevista a Maite Amaya, en mayo de este 2017: