Dos obreros, un encofrador y un técnico en calefacción, murieron ayer en la región en sendos accidentes laborales. El primer siniestro, ocurrido a las 8.45, acabó con la vida del ecuatoriano Óscar René Dueñas, cuando un palé cargado con material de obra le cayó encima. Tres horas más tarde fallecía cuando revisaba una caldera Ginés Blázquez, español, a causa de una intoxicación de monóxido de carbono.

Dos obreros, un encofrador y un técnico en calefacción, murieron ayer en la región en sendos accidentes laborales. El primer siniestro, ocurrido a las 8.45, acabó con la vida del ecuatoriano Óscar René Dueñas, cuando un palé cargado con material de obra le cayó encima. Tres horas más tarde fallecía cuando revisaba una caldera Ginés Blázquez, español, a causa de una intoxicación de monóxido de carbono.

A Óscar René Dueñas Pazmiño, un obrero ecuatoriano de 38 años, se le cayó encima un palé cargado repleto de material pesado en la obra de un edificio de oficinas. Murió pocas horas más tarde.

«La víctima se encontraba en la parte trasera de un camión, recogiendo sus cosas, cuando un palé que sujetaba una grúa se le vino encima», explicó Carmelo Plaza, responsable de salud laboral del sindicato Cecoma-Comisiones Obreras (CC OO).

El suceso ocurrió a las 8.45 en un edificio en construcción en el número 89 de la avenida de Burgos (cerca del PAU Las Tablas, en el distrito de Hortaleza). Hasta el lugar del siniestro se desplazaron los bomberos del Ayuntamiento de Madrid, que le rescataron del amasijo de hierros donde estaba atrapado, y una ambulancia del Samur-Protección Civil. Víctor García, portavoz de Salud Laboral de CCOO en Madrid, se quejó de que la ambulancia había llegado «con 40 minutos de retraso».

Trabajador subcontratado

Cuando llegaron los médicos, el obrero tenía traumatismo craneoencefálico severo, traumatismo torácico y estaba en parada cardiorrespiratoria. «Los sanitarios intentaron reanimara a la víctima dentro de la ambulancia durante todo el trayecto al Hospital Clínico, donde el herido ingresó en estado crítico», afirmaron en Emergencias Madrid. La víctima falleció poco después de ingresar en el hospital.

Dueñas Pazmiño estaba subcontratado por la empresa de encofrados Sandin S. L., que a su vez trabajaba para Dragados en el edificio de oficinas, de siete plantas y con la estructura ya terminada, donde ocurrió el accidente.

Fuentes de la subcontrata señalaron que ya habían dado toda la información a la policía y declinaron hacer declaraciones a este periódico.

Desde CC OO señalaron que el hombre llevaba trabajando en la obra desde marzo de este año. Marisa Rufino, responsable de Salud Laboral de UGT, señaló, en declaraciones a Efe, que en el caso del obrero ecuatoriano, la investigación llevada a cabo por su sindicato ha detectado falta de medidas preventivas.

En el número 89 de la calle del Conde de Peñalver (distrito de Salamanca), un técnico de calefacción español de nombre Ginés Blázquez murió a la una de la tarde por una intoxicación de monóxido de carbono. El suceso ocurrió mientras Blázquez, de 55 años, trabajaba en una caldera de carbono que tiene el inmueble y que da servicio a toda la comunidad de vecinos.

La víctima estaba revisando la caldera, para que ésta comenzase a funcionar a partir del 1 de noviembre, explicaron en CC OO. «Los servicios de emergencia recibieron una llamada que alertaba de que en un patio interior del bloque habían encontrado a un hombre tumbado boca abajo», señalaron fuentes de Emergencias Madrid. La hipótesis más factible es que al realizar una serie de operaciones se produjo una mala combustión de la caldera y el hombre resultó intoxicado.

Al legar, los médicos comprobaron que el hombre estaba en parada cardiorrespiratoria y que presentaba «una gran concentración de monóxido de carbono en su cuerpo». «La víctima abrió el registro de la caldera y se tragó todo el monóxido que había dentro», señalaron desde Emergencias Madrid.

Los médicos intentaron reanimarle, sin éxito, durante 40 minutos. Los bomberos del Ayuntamiento de Madrid también acudieron para prevenir cualquier otro suceso que pudiese ocasionar el escape de monóxido de carbono. «El hombre trabajaba para una empresa que se llama Movitrans Leon y llevaba varios años revisando la caldera en el mismo inmueble», explicaron Carmelo Plaza y Marisa Rufino, responsables de Salud Laboral de los sindicatos CC OO y UGT.

131 muertos en 2006

Los dos accidentes de ayer hacen que el número de muertos en la región en lo que va de año ascienda a 131. «Son cifras totalmente inaceptables», concluyó la secretaria de Salud Laboral de UGT Marisa Rufino

que volvió a solicitar la publicación urgente de las empresas con alguna sanción muy grave en materia de seguridad y salud en el trabajo.

Rufino denunció que en la obra donde falleció el obrero ecuatoriano no había un procedimiento de trabajo común entre las tres empresas que en esos momentos operaban en el lugar. «Si hubieran tenido este procedimiento, cada empresa habría sabido lo que tenía que hacer en cada momento», concluyó.

Según Rufino, en los 60 accidentes mortales investigados hasta el momento por su sindicato han faltado medidas de prevención. «Todas estas muertes se podían haber evitado», aseguró.


Fuente: SUSANA HIDALGO/EL PAÍS