El pasado 21 de marzo a las 17 h. Rafa Ibáñez salió a la calle para realizar una nueva acción en colaboración con el proyecto de activismo cultural y arte en la calle globalizArte, red de acciones que abordan el problema de la identidad en la devastadora era de la Globalización.
No obstante, el transcurso de la acción inicialmente se vio interrumpida una vez más por el control y la vigilancia que ejerce el poder disciplinario por las calles de las grandes ciudades, la poli. Ya ocurrió anteriormente en una acción pasada de globalizarte en tierras barcelonesas, concretamente en una acción performática delante del Consell Comarcal del Barcelonés donde fue imposible hacer nada.
Finalmente un acuerdo de Rafa con la policía de Madrid posibilitó que la acción se desarrollara en otro tramo de la calle Preciados sin problema alguno. La acción fue un cúmulo de sensaciones donde Rafa en todo momento estuvo arropado por el calor de la gente y por sus miradas atónitas. De repente la rutina de las compras, del consumo y del paseo de los sábados por la tarde se convirtió en un espectáculo que pocas veces habían visto. Rafa movido por una fuerza primitiva propia de un hombre del Paleolítico arrastró varios bloques de hormigón -un gran lastre por lo que simboliza este material- por la calle Preciados hasta alcanzar un habitáculo, su féretro (http://vimeo.com/394412)
La gente se mostró receptiva con la acción de Rafa y se solidarizaron con él acompañándolo en el trayecto hacía su guarida. Posiblemente cada uno de ellos interpretó la acción a su manera ; desprecio, compasión, indiferencia… algunos se preguntarían si ellos serían capaces de mostrar al mundo su descontento con la civilizacion de esta forma tan radical. Por suerte la calle aún es de todos y por eso todo es posible.
Fuente: globalizArte
