A raíz de las movilizaciones del 29‐S y con motivo del imparable perjuicio que se está ejerciendo impunemente sobre la clase trabajadora y las personas más desfavorecidas, parece oportuno hacer una reflexión acerca de los puntos básicos sobre los que está pivotando la realidad del momento.
1º Queremos una democracia directa, real y constante ; no una pantomima en la que sólo nos dejan participar a través de los políticos. Precisamente por eso vamos contra el sistema, porque está corrupto desde su base. Lo que hay actualmente no es democracia, sino capitalismo con disfraz. Actualmente, ser “antisistema” significa ser demócrata de verdad, lejos de la perversión del lenguaje que practican los neofascistas. También con Franco eran “antisistema” los demócratas… ¿hay alguna diferencia entre la actualidad y aquella época ?
2º Criminalizar opiniones mediante oscuras tácticas ejercidas desde los poderes del estado, de “guerra sucia” para usar como cortina de humo una violencia creada por ellos mismos, sólo traerá un incremento del desequilibrio. La paz social sólo llegará recuperando el equilibrio perdido : a través de unas relaciones más humanas, de un reparto equitativo de riqueza‐pobreza y de la creación de instancias no políticas a través de las que pueda expresarse la sociedad civil, lejos de dictaduras mediáticas. La paz social no es fruto de una ley, sino de una justicia cotidiana que cada vez tenemos más lejos.
3º Los sindicatos mayoritarios, los políticos y los medios de comunicación han sido comprados y amordazados por quienes desde la sombra acumulan dinero y poder. Se ha roto el equilibrio social de los estados que asumieron las demandas de los desposeídos, por tanto es el final del “estado social y democrático” o “estado del bienestar”, que sólo sería un primer paso en el camino. Hay una dictadura encubierta (de la política, pero también de la Administración y de los medios de comunicación) que mercantiliza y aliena. La esclavitud ya ha comenzado, aunque haya quien no lo quiera saber aún. La obra de los políticos actuales es el “estado del malestar”.
4º Hay quien dice que son culpables de sus deudas quienes las asumieron sin conocimiento de sus limitaciones. Aunque así fuera, jamás habría ocurrido si el conjunto de la población no hubiera sido educada en el “consumo feroz” desde los propios estados ; no exime de culpa a los responsables de una educación deliberadamente tendenciosa, enfocada hacia una forma insostenible de crecimiento económico basado en desigualdades : hacia otros seres humanos y hacia el planeta mismo.
5º La violencia la ejerce quien tiene armas, uniformes e impunidad ; lo demás sólo es una forma de canalizar socialmente una rabia que es fruto de la miseria previamente sembrada por ellos. Llegará un día en el cual sólo estarán de vuestro lado los ejércitos mercenarios, incondicionales gracias al sueldo injusto que reciben. ¿Qué haréis entonces, cuando tengáis enfrente a toda una población que habéis deshumanizado y reducido a mercancía ? Serán millones y no tendrán nada que perder. ¿Qué haréis entonces, otra guerra civil ?
Desde la CGT hacemos por tanto una lectura positiva de las movilizaciones del 29‐S, aunque a nuestro juicio se queden muy cortas. Por este motivo continuaremos trabajando para profundizar en una reivindicación de la sociedad que queremos : democrática, plural, justa, sostenible y no violenta.
Luis Antonio García – Secretario general de la C.G.T. Federación Intercomarcal de Lleida