El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha confirmado que el suicidio de un doctor en el hospital Río Hortega de Valladolid fue un accidente laboral.
De acuerdo con la sentencia, publicada hoy por el Diario de Valladolid, lo ocurrido estuvo condicionado «por lo que él consideraba problemática laboral».
Por ello, la Justicia obliga a la Seguridad Social a pagar a su viuda e hijo menor una prestación de viudedad y orfandad por accidente laboral.
Los hechos ocurrieron el 18 de noviembre de 2004. Fernando Pastor, por aquel entonces jefe de sección de radiología en el hospital Río Hortega, se quitó la vida de un disparo en su vestuario en el centro sanitario.
El testimonio de dos compañeros de trabajo, las aportaciones médicas de su psiquiatra y cardiólogo y, sobre todo, los testimonios del médico recogidos en su diario personal de 2004 han permitido llegar a la conclusión de que su muerte se produjo por el trabajo.
El juez no considera el suicido acto voluntario sin más, «pues para que haya voluntad ha de haber plena posibilidad psíquica de decidir y, muchas veces, dicho acto viene condicionado por el propio hecho de sentirse incapaz de decidir o de actuar».
El doctor desarrolló su trabajo durante casi 30 años. El descontento con su situación laboral en los últimos años le llevaron incluso a la baja por depresión durante varios meses, en 2002, y después a un desánimo total hasta llegar al suicidio.
Fuente: 20minutos.es