En CGT no creemos en las casualidades y conocemos la capacidad de las grandes empresas para crear una noticia tapando otra. No es casualidad que para que parezca poco importante la noticia del cierre de SAS con la pérdida de 300 puestos de trabajo, haya que dar notoriedad a que no se van a perder los 13.000 puestos de trabajo de SEAT, porque habrá nuevas cargas de trabajo. Los 300 despidos de SAS se plantean mediáticamente como una insignificancia frente a lo grave que seria la falta de trabajo en SEAT.
En CGT no creemos en las casualidades y conocemos la capacidad de las grandes empresas para crear una noticia tapando otra. No es casualidad que para que parezca poco importante la noticia del cierre de SAS con la pérdida de 300 puestos de trabajo, haya que dar notoriedad a que no se van a perder los 13.000 puestos de trabajo de SEAT, porque habrá nuevas cargas de trabajo. Los 300 despidos de SAS se plantean mediáticamente como una insignificancia frente a lo grave que seria la falta de trabajo en SEAT.
Para la CGT, igual de grave son las perdidas de puestos de trabajo de 300 en 300 que de miles en miles, el objetivo final es que se precariza o desaparecen un volumen importante de puestos de trabajo de un sector que hasta el momento tenía algunos derechos laborales, a cambio de trabajadores que proceden mayoritariamente de ETTs y que muchas veces no reclaman ni lo que por convenio tienen derecho, vienen de la escuela del miedo, de la sumisión y de la obediencia.
El caso de SAS es un claro ejemplo de cual es el objetivo de las empresas multinacionales, mayores beneficios a costa de lo que haga falta, las palabras lapidarias de SEAT para justificar su cierre aduciendo que “ya no son competitivos” lo dice todo, el mensaje que nos envían es que te tienes que “tercermundializar” o de lo contrario no serás útil, te desecharan.
En SAS sus trabajadores llevan 12 años produciendo salpicaderos para diversos modelos de la casa SEAT, han sido reconocidos por estos, de entre todos los proveedores como PROVEEDOR A, los que entregan el producto con mayor calidad, tienen una plantilla contrastada profesionalmente.
Mediante luchas y acuerdos, han ido consiguiendo mejoras algo superiores al resto de las empresas del sector, han cometido el crimen de repartir entre los trabajadores una parte de los beneficios y plusvalías que han producido y de las que los poderosos se llenan los bolsillos. No deberían de olvidar los directivos de las empresas, que tener trabajadores exigentes en buenas condiciones laborales, es garantía de mayor calidad de los productos finales.
La tarde del viernes 2 de Marzo, delegados de CGT-SAS Abrera se han entrevistado con parlamentarios de los grupos de ERC (Anna Simó) y PSC (Josep Maria Rañe) para explicarles la situación totalmente irregular y de indefensión que están viviendo los trabajadores de SAS, les hemos explicado como los directivos de la empresa SAS, han hecho un cierre salvaje, sin avisar al Comité de Empresa, sin avisar a la administración, se han reído de las normas y leyes que a otros nos obligan a cumplir.
Nos hubiera gustado creer que las leyes son iguales para todos, eso nos dicen en los cuentos desde pequeños, pero si cualquier trabajador se hubiera saltado toda la normativa laboral, al igual que los directivos de SAS, el trato que habríamos recibido seria otro muy diferente, seguramente estaríamos entre rejas.
De nada valdrá que los tribunales acaben dando la razón a los trabajadores, por cierre ilegal, dentro de no se sabe cuantos años, el cierre será irreversible y las consecuencias penales para los directivos que las han provocado nulas.
La CGT exigimos a la Generalitat que obligue a la empresa a la inmediata abertura de la fábrica, que acabe con este cierre patronal ilegal y que se persone como acusación particular contra unos empresarios que no tienen respeto, ni con sus trabajadores, ni con las reglas establecidas.
EMILIANO JIMENEZ ANTONIO ARANDA
Fuente: EMILIANO JIMENEZ/ANTONIO ARANDA | CGT Catalunya
