En Colombia, donde según el estudio fueron asesinados 184 líderes sindicales durante el año 2002, existe un programa especial de cooperación técnica para proteger a los dirigentes de los trabajadores de la violencia y los asesinatos.
Así lo destaca un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) presentado hoy en Madrid (España).
En Colombia, donde según el estudio fueron asesinados 184 líderes sindicales durante el año 2002, existe un programa especial de cooperación técnica para proteger a los dirigentes de los trabajadores de la violencia y los asesinatos.
Este estudio realizado por la OIT, titulado «Organizándose en pos de la justicia social», es el primero de carácter global sobre los derechos laborales y la libertad sindical en el mundo.
Fue presentado por el director de la OIT en España, Juan Hunt, y por la especialista en Derecho del Trabajo María Luz Vega-Ruiz.
El documento incide en la existencia de «permanentes» violaciones del derecho a la libertad sindical, de asociación y negociación colectiva en el mundo.
Estas violaciones «revisten diversas formas como el asesinato, la violencia, el encarcelamiento y la negativa de conceder a las organizaciones el derecho legal a existir y funcionar», explica.
Así, Vega-Ruiz informó de que en los últimos diez años, además del preocupante caso de Colombia, fueron asesinados en el mundo entre 10.000 y 15.000 sindicalistas y «numerosas» personas fueron detenidas o encarceladas.
Sin embargo, el informe advierte de que hay «signos alentadores» de avance en el respeto de los derechos laborales» gracias a la propagación de la democracia, la «elevada» ratificación de las normas internacionales del trabajo y la «mayor» transparencia en los mercados mundiales.
Además, resalta que la libertad sindical, de asociación y el derecho a la negociación colectiva, son reconocidos como elementos que «inciden de manera importante en la solidez del desarrollo económico», al propiciar el reparto de los beneficios del crecimiento y fomentar la productividad.
Sin embargo, los dos convenios de 1948 y 1949 que definen estos derechos no han sido ratificados por todos los países, en particular, por los Estados «grandes», como Brasil, Estados Unidos, China, India o México, lo cual deja fuera de la protección de los convenios a más de la mitad de los trabajadores del mundo.
El estudio añade que, incluso en los países donde se han ratificado los convenios y la legislación reconoce los derechos, «las personas que deseen ejercerlos pueden enfrentarse con serias dificultades».
España, junto con los demás países europeos, es un referente mundial en cuanto a libertad sindical, puesto que a 81 de cada cien trabajadores en activo se les aplica algún convenio colectivo, según Vega-Ruiz, que afirmó que la afiliación sindical en este país «sigue creciendo».
Precisó que no ocurre lo mismo en otras partes del mundo y dijo en este sentido que «el informe plantea un panorama complicado y nos permite afirmar que la democracia y los derechos humanos no son posibles sin la libertad sindical».
Madrid
Con EFE
Par : Miguel