Las primeras hipótesis de la comisión de investigación del metro de Barcelona, que busca las causas que provocaron el accidente del pasado domingo en la línea 3, se inclinan, de momento, por un fallo técnico como origen del error en el cambio incorrecto de agujas. Las consideraciones iniciales, tras los análisis de las cajas negras de los convoyes y de la información del centro de control, se decantan, en principio, por «un error técnico», aunque la comisión no se pronunciará hasta no analizar toda la información.
Los expertos deben determinar por qué uno de los trenes fue desviado hacia una vía secundaria y chocó contra otro que estaba parado porque así lo permitió la aguja de cambios. Los análisis deben concretar las razones por las que la aguja estaba en posición incorrecta, que pudo ser por un mal funcionamiento de los indicadores del centro de control de La Sagrera, o algún otro problema técnico.
En la comisión hay representantes de la Entidad Metropolitana del Transporte, la Direcció General de Ports i Transports, la Autoridad del Transporte Metropolitano y el Colegio de Ingenieros Industriales de Catalunya.
Inspección de Trabajo abrió ayer una investigación de oficio para averiguar las causas del accidente, al considerarlo un accidente laboral.
X. H.
BARCELONA
El Periodico
