VITORIA. Los sindicatos ELA, LAB, ESK y CGT solicitarán una reunión con la Inspección de Trabajo y Osalan para que exijan a la dirección de Michelin en Vitoria que realice cuanto antes las analíticas especiales a los trabajadores que actualmente conforman la plantilla y que hayan estado expuestos a las fibras de amianto. Un colectivo difícil de determinar y que podría superar las 4.000 personas, en opinión de los sindicatos, porque Osakidetza debería realizar controles médicos sobre aquellos ex trabajadores que hayan pasado por la fábrica desde 1965.
VITORIA. Los sindicatos ELA, LAB, ESK y CGT solicitarán una reunión con la Inspección de Trabajo y Osalan para que exijan a la dirección de Michelin en Vitoria que realice cuanto antes las analíticas especiales a los trabajadores que actualmente conforman la plantilla y que hayan estado expuestos a las fibras de amianto. Un colectivo difícil de determinar y que podría superar las 4.000 personas, en opinión de los sindicatos, porque Osakidetza debería realizar controles médicos sobre aquellos ex trabajadores que hayan pasado por la fábrica desde 1965.
Según las centrales, en dicho año Michelin aparece en los registros mercantiles de algunas empresas importadoras como una compañía que compró amianto hasta 1985. Tras la denuncia del trabajador Francisco Martínez Díaz de Zugazua en septiembre de 2007, que solicitó una investigación después de 33 años en la fábrica y tras detectarle un mesotelioma (un tipo de cáncer asociado a la exposición al amianto), la Inspección de Trabajo ha emitido un informe en el que queda probado la existencia de amianto en las instalaciones y equipos de trabajo de Michelin y que ha sido manipulado por diferente personal sin medidas de protección.
Tal y como denuncian los sindicatos, Michelin no ha garantizado la salud de los trabajadores. Este operario falleció en noviembre, pero no ha sido el único ni el último. El pasado jueves Antonio Lekuona, trabajador de la planta de Lasarte, seguía el mismo camino que su compañero y moría como consecuencia de un mesotelioma.
La familia de Francisco Martínez espera que la Seguridad Social rectifique (en septiembre de 2007 sólo reconoció una enfermedad común) y determine que el cáncer que acabó con la vida del ex trabajador de Michelin fue de carácter profesional y tuvo su origen en el contacto con el amianto.
Según explican los sindicatos, la familia tiene la opción de abrir la vía penal para exigir indemnizaciones a la empresa. «También la Inspección puede imponer sanciones económicas a Michelin por falta de medidas de seguridad y un descontrol absoluto sobre el amianto», explica Santiago Ruiz de ESK.
Además de confirmar que el operario fallecido en Vitoria sólo ha trabajado en Michelin ya que no consta su alta en ninguna otra empresa, el informe de la Inspección explica que el amianto ha sido objeto de manipulación en la fábrica por diferente personal que ha prestado sus servicios durante la colocación y reparación de fugas en tuberías de fluidos, sin la adopción de medidas especiales de protección para los trabajadores que realizaban dichas tareas ni para los que se encontraban en su entorno.
programa de vigilancia El amianto, una serie de minerales compuestos por fibras muy pequeñas, se inhala fácilmente y se ha utilizado durante años en el sector industrial por su característica de material aislante. En la actualidad su uso está prohibido debido a los riesgos que tiene para la salud, sobre todo durante su manipulación cuando sus fibras se liberan al aire ya que pueden provocar enfermedades respiratorias y cáncer.
De acuerdo con el programa integral de vigilancia de la salud de trabajadores que han estado expuestos a amianto aprobado en el año 2002 por el Ministerio de Sanidad, se establece que tanto en los casos en los que se pueda determinar la exposición como en aquellos casos en los que existen dudas razonables, se remitirá a estos solicitantes a un centro de atención. En opinión de los sindicatos, se podría cifrar en más de 400 las personas que han trabajado en mantenimiento en Michelin, esto es, los trabajadores que han estado potencialmente expuestos y en contacto y que lo utilizaban para aislar tuberías del sistema de producción, en prensas de neumáticos y calderas, entre otros lugares.
Pero el informe de la Inspección también habla de operarios del entorno. Por eso, los sindicatos opinan que no se debería descartar ningún taller. Estiman oportuno que tanto la dirección como Osakidetza se ocupen también de centenares de operarios que han trabajado en la fábrica de Vitoria.
En la imagen : Los trabajadores Ricardo Martín (LAB), Santiago Ruiz (ESK), Alejandro Benito (CGT), Pablo Alberto Aguirre (CGT), Jesús Fernández (ELA) y José Pedro Vadillo (ELA). Foto : marcos ruiz
Fuente: BEGOÑA MARTÍN