Los sindicatos representados en el Santander Central Hispano han denunciado hoy que el banco pretende ahorrarse cerca de 240 millones de euros en 2004 al promover el despido de 700 trabajadores a lo largo del año en vez de prejubilarlos.

Los sindicatos representados en el Santander Central Hispano han denunciado hoy que el banco pretende ahorrarse cerca de 240 millones de euros en 2004 al promover el despido de 700 trabajadores a lo largo del año en vez de prejubilarlos.

En una rueda de prensa, tanto CC OO como UGT, CGT y el resto de organizaciones sindicales minoritarias acusaron al Santander de haber emprendido un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) encubierto que se habría saldado desde comienzos de año con el despido de más de 100 trabajadores, cuyas salidas han sido disfrazadas como bajas voluntarias en la mayor parte de los casos.

Según estas organizaciones, el banco ha abonado a cada uno de estos empleados una media de 148.163 euros, que de haberlos prejubilado ascenderían a 410.834 euros.

Los sindicatos calculan que si el banco continúa esta política se ahorrará para finales de año 186,19 millones, a los que hay que sumar otros 53,37 que no tendrá que destinar a provisiones para pagar las jubilaciones de los trabajadores despedidos. Las organizaciones consideran que estos 700 despidos no están justificados debido a la buena situación del banco, que habría contratado a unas 300 personas desde enero, por lo que han denunciado la política laboral del Santander a la Dirección General del Trabajo.
Movilizaciones

Además, han preparado una campaña de movilizaciones y actuaciones, entre las que destaca una pegada de carteles con el lema Despido Super Satisfacción : El SCH celebra su beneficio récord de 3.130 millones de euros (en 2004) con 700 despidos. Los sindicatos también se plantean pedir una reunión con el ministro de Economía para solicitarle que reforme la ley de planes de pensiones, de modo que todas las entidades financieras estén obligadas a exteriorizar sus planes. También estudian emprender acciones legales contra la entidad que preside Botín y denunciar los despidos ante el Fiscal General del Estado.

Los sindicatos criticaron además que la información que han recibido sobre la dotación de compromisos por pensiones del Santander no se corresponde con la que el banco pretende aprobar en la junta general de accionistas que celebrará el 19 de junio. Así, el informe actuarial facilitado a los sindicatos refleja que en 2003 se destinaron unos 7.015 millones de euros a provisiones para jubilaciones, mientras que la memoria de 2003 que se aprobará en la junta señala que el importe asciende a cerca de 7.359 millones. Para la secretaria general de Banca de Comisiones, la diferencia de 343,61 millones podría haber sido destinada a pagar los seguros de pensiones de los altos directivos del Santander.