BARCELONA. La dirección de Gillette (propietaria de Braun) ha decidido posponer hasta el cuarto trimestre del año la decisión sobre el futuro de la planta que Braun tiene en Esplugues de Llobregat, donde trabajan 800 personas. Fuentes de Braun señalaron que la compañía necesita más tiempo para realizar la auditoría por «la complejidad del análisis y las importantes implicaciones» que tendría en el empleo.
Braun pretendía finalizar la auditoría sobre los costes de sus plantas europeas a finales del mes pasado y comunicar la próxima semana cuales se cerraban o readaptaban. El aplazamiento de la decisión fue comunicado ayer por la dirección de Braun en España al comité de empresa en el transcurso de una reunión en el departament de Treball. Ese encuentro debía tratar la huelga de dos horas que el comité -formado por CC.OO., UGT y CGT- había convocado para hoy y que finalmente se ha desconvocado. El comité también ha conseguido reunirse con el director de manufacturas del grupo industrial, Christian Leonhard.
El responsable del sector del metal de CC.OO. en Catalunya, Vicenç Rocosa, precisó que sólo se ha pospuesto la decisión y que «el problema sigue existiendo». La empresa comunicó que existen alternativas goegráficas para producir las batidoras, planchas y los exprimidores que se fabrican en Esplugues.
En cualquier caso, tras el estudio la planta de Esplugues experimientará un cambio profundo. En el mejor de los casos, se prevé incorporar sistemas productivos y de gestión nuevos que rebajen los costes. El peor escenario es que Esplugues pierda alguna de las líneas de produccíón en favor de un tercer país con costes laborales más bajos o el cierre definitivo de la instalación. Uno de los puntos a favor de Esplugues es que acoge el centro de I+D de todo el grupo.
Fuente: Fuente : EDUARDO MAGALLÓN - LA VANGUARDIA