Los inmigrantes que se encerraron durante nueve horas en la catedral el pasado sábado decidieron ayer proseguir con acciones de esta naturaleza en demanda de papeles para todos. Un grupo llegó a proponer que se efectuara un encierro el próximo viernes en las proximidades del Macba, pero la iniciativa no se concretó.
Los inmigrantes que se encerraron durante nueve horas en la catedral el pasado sábado decidieron ayer proseguir con acciones de esta naturaleza en demanda de papeles para todos. Un grupo llegó a proponer que se efectuara un encierro el próximo viernes en las proximidades del Macba, pero la iniciativa no se concretó.
La decisión de emprender nuevos encierros fue adoptada en una asamblea a la que asistieron 500 personas, en su inmensa mayoría indios y magrebís. Eran escasos los chinos, los suramericanos y los provinientes del Este de Europa.
Tras la reunión, la mitad de los inmigrantes se trasladaron hasta la plaza de Sant Jaume para manifestarse ante el ayuntamiento. En ninguna de las dos concentraciones se registraron incidentes.
REPARTO DE CRÍTICAS
La asamblea de la plaza de Catalunya, celebrada en el parterre que hay entre las dos grandes fuentes, comenzó con la lectura de un comunicado muy crítico con el rechazo a una regularización general por parte de las administraciones socialistas, el desalojo policial de la catedral y las informaciones de los medios de comunicación. «Han creado un clima de criminalización de nuestra voz», «No quieren dialogar para resolver el problema» y «Dicen que somos un grupúsculo radical de manipuladores», fueron algunas de las frases que se oyeron durante las intervenciones.
El comunicado, firmado por la Asamblea por la Regularización Sin Condiciones, fue un duro alegato contra los que rechazan la petición de papeles para todos, entre los que citaron a la Generalitat, el ayuntamiento y el Gobierno central. La ola de críticas caldeó el ambiente y alcanzó su punto más álgido cuando se citaron los nombres de CCOO, UGT, Cáritas, Cruz Roja, Ibn Batuta, Casal Argentino y otras entidades, que recibieron abucheos.
Esas organizaciones habían rechazado categóricamente ese método de lucha para regularizar a los inmigrantes. La entidad Nous Catalans, por ejemplo, aseguró anoche que «no proceden ese tipo de protestas radicales». La asociación, formada principalmente por suramericanos, confía en que el nuevo Gobierno tenga «una actitud más generosa con las demandas de los inmigrantes, como ha prometido». Un representante de Nous Catalans fue recriminado en la asamblea por defender esas posiciones.
EN CINCO IDIOMAS
Las intervenciones se tradujeron a cinco idiomas, ante la perplejidad de los turistas extranjeros y la indiferencia de los transeúntes. Un grupo de indios no paraba de gritar «papeles para todos». Mientras, se desplegó una pancarta firmada por la CNT en la que se leía : «Ni estados, ni fronteras, ni expulsiones : libertad».
CNT y CGT son las organizaciones de mayor peso entre las 45 que apoyan a la Asamblea por la Regularización Sin Condiciones. El resto son colectivos de inmigrantes, asociaciones de amistad con pueblos de América, grupos libertarios y movimientos cristianos. «Se nos puede tachar de cualquier cosa, menos de ser manipuladores. Esta asamblea es un buen ejemplo», puntualizó una portavoz de la Associació d’Amistat amb el Poble de Guatemala.
Indios y marroquís decidieron entre un abanico de propuestas, a cual más contundente. Todas coincidían en la necesidad de un nuevo encierro. Y se aprobó. Por unanimidad.
