CGT avisa de retrasos considerables en la atención telefónica de emergencias en Andalucía. Esta situación puede agravarse en julio y agosto por el considerable aumento de población en la Comunidad por vacaciones e incremento de visitantes.

La denuncia afecta tanto al teléfono 112 genérico para emergencias como al 061 específico para las de origen sanitario. En ambos casos, las causas con las mismas: los sucesivos recortes en el número de gestores por turno y la implantación de nuevas aplicaciones informáticas que están ocasionando, por su innecesaria y excesiva complejidad y por sus constantes fallos técnicos, saturación al personal que atiende las llamadas ciudadanas.

La denuncia afecta tanto al teléfono 112 genérico para emergencias como al 061 específico para las de origen sanitario. En ambos casos, las causas con las mismas: los sucesivos recortes en el número de gestores por turno y la implantación de nuevas aplicaciones informáticas que están ocasionando, por su innecesaria y excesiva complejidad y por sus constantes fallos técnicos, saturación al personal que atiende las llamadas ciudadanas.

Estas aplicaciones informáticas, Idispatcher para 112 Andalucía, y CER para EPES 061 que han supuesto en total un coste cercano a los quince millones de euros, generan una gestión más compleja y rígida de cada emergencia que hace que cada gestor pierda tiempo en atender al ciudadano y transferir la información a los recursos que deban acudir al suceso, aparte de la fatiga mental que generan al trabajador haciendo que aumente el riesgo de error humano por fallos de concentración tras horas de atender emergencias, tal y como lo avalan informes de la mutua de prevención de riesgos aún no atendidos ni por la empresa Ilunion Emergencias (grupo ONCE), empresa comisionista concesionaria de ambos servicios en la Comunidad Autónoma, ni por la propia Junta de Andalucía como principal responsable de los servicios de emergencias públicos.

A esta ineficaz configuración de los programas informáticos que usan los gestores se unen los constantes fallos técnicos que no cesan y que obligan a los mismos a realizar tareas adicionales para suplirlos resintiéndose los tiempos de gestión y haciendo que se saturen las salas de emergencia en 112 y 061. Actualmente y hasta no se encuentre solución, la comunicación entre los sistemas 112 y 061 es muy deficiente, pues llamadas que entran por 112 tardan en atenderse por EPES a consecuencia de la saturación que está provocando su nuevo sistema y, una vez atendidas, puede que la información recopilada por 112 no salga en sus pantallas porque se pierda en una cola de datos que tardará en aparecer. Esta situación está obligando a tener que volver a llamar desde 112 a EPES 061 vía teléfono para asegurarse que disponen de toda la información, llamada que puede tardar en atenderse minutos al haber desaparecido líneas internas que antes eran de gran ayuda.

Así, una simple emergencia sanitaria puede llegar a tardar en gestionarse con ciertas garantías entre cinco o diez minutos entre ambos sistemas. Y si además, supone la intervención de varios operativos como el caso de incendios de vivienda o accidentes de tráfico, la cuestión se complica, pues la complejidad del sistema implantado en 112 Andalucía no está siendo bien recibida por los operativos integrados (Policías Local y Nacional, Guardia Civil,…) que tardan en aceptar los avisos y hay que llamarlos de nuevo por teléfono frecuentemente para que confirmen su recepción por lo que al final, estos nuevos programas informáticos, en vez de facilitar la gestión, están, de hecho, obligando a hacer por segunda vez y por teléfono la gestión de muchas emergencias.

La sensación de los gestores de sala en 112 y 061 es de impotencia y frustración al comprobar que se han implantado sistemas que están resultando menos eficaces, con más fallos, que les causan fatiga mental y visual, afectando a su salud (mareos, dolor de cabeza, ansiedad…), mientras si se producen fallos que afectan al ciudadano, se busca como responsable único al trabajador, pues trata de ocultarse cualquier defecto de los sistemas informáticos Idispatcher y CER u organizativos, para obviar cualquier responsabilidad política en las decisiones adoptadas, que están llevando a esta deficiente situación y que se espera se recrudezca a comienzos de julio con la visita de los miles de turistas.

FATYC de CGT-A


Fuente: FATYC de CGT-A